miércoles, 14 de enero de 2015

La Fuerza de la Motivación




  Para que todo siga estando bien, lo mejor, es que acepte y viva mi realidad, nuestra realidad. Tengo perfectamente claro que no debo confundir las cosas, ni ilusionarme con nada que vaya más allá de nuestra amistad. Esa amistad sólida y sincera que quedó entre “Mi ex Reina” y este servidor.
  Legalmente la Justicia disolvió nuestro Matrimonio, nuestro Contrato de Sumisión también se terminó (ambas cosas de común acuerdo); y quedó lo que quedó de nosotros, infinidad de recuerdos de muy gratos momentos, sacrificio, acompañamiento, entrega, amor, compromiso, responsabilidad y todos los demás condimentos que hacen que un matrimonio pueda ser feliz, como lo fuimos nosotros en casi todos los sentidos. Digo en casi todos, porque la mesa tenía una pata floja y por esa pata se derrumbó todo nuestro matrimonio, se rompió y cuando algo se rompe, se rompe.
  Con gran dolor ambos somos concientes que tomamos la mejor decisión. Paralelo a nuestro amor, ella tenía un sueño y una gran responsabilidad; yo solamente tenía un sueño, pero estaba muy, muy lejos de la Argentina. Y acá estoy, en mi lugar en el mundo, solo, pero este es mi lugar. Ahora nos separan más de 10.000 kilómetros, pero gracias a las nuevas tecnologías seguimos bien comunicados como buenos amigos.
  Y acá entro en el propósito o la razón de esta nueva entrada; Que es la de dar las gracias a “Mi ex Reina”, por seguir ahí. Me sigue leyendo, me sigue agradeciendo por todo lo que alguna vez tuve el privilegio de hacer por ella. Me desea mucha suerte en todo, quiere que sea feliz. Según ella, cree que me lo merezco y un montón de otros cumplidos de los que realmente no creo ser merecedor.
  Pero no conforme con hacer todo eso por mí, cambió hace pocas horas su foto de perfil. Supongo que habrá tenido docenas de otras fotos para elegir, pero ella eligió una en particular, donde se la nota un poco seria, muy segura y dominante, con una mirada profunda que desnuda por completo a cualquiera. Si se pusiera sus botas, su corset con portaligas, su antifaz y su infaltable arnés; en la condición vulnerable en la que estoy, creo que no podría resistir más allá de unos pocos minutos para caer derretido nuevamente ante ella.
  Dentro mío supongo que lo hace para motivarme, conoce los rincones de mi mente, mucho mejor que yo. Sé que no hay nada de maldad, puede que algo de morbo, por parte de ella de seguirse sintiendo importante y de parte mía, agradecimiento por todo lo que ella significó en mi vida.
  Yo estoy completamente suelto, nada nos ata, no estamos obligados a nada. Yo sé lo que tuve y también sé que no tengo nada concreto, solamente hermosos recuerdos. Pero la vida es hoy, está pasando en este instante y hoy no quiero pasar una noche más solo. Quiero poder encontrar esa mujer, esa que me está necesitando. Porque no puedo aceptar que entre tantos millones que somos, solamente podamos encajar perfectamente con una persona, tiene que haber más posibilidades. Estaría muy complicado si es verdad aquel dicho que dice que las oportunidades se presentan una sola vez en la vida. No puede ser así, me resisto a pensar de esa manera.
  Por eso ahora estoy más decidido a lograrlo, primero porque yo lo deseo y lo necesito, segundo porque fue el último mandato de “Mi ex Reina” y quiero poder cumplirlo. También espero pronto poder narrar todo por acá, para que ella y todos los demás que estamos en búsquedas similares, nos sintamos más motivados. Sé tiene que poder lograr encontrar un buen compañero de viaje. Todos tenemos que ser felices amando a alguien y sintiéndonos amados. Si mis sentimientos y mis intenciones son buenas, lo mismo que las de todos ustedes, no puede ser que fracasemos.

domingo, 11 de enero de 2015

Alma en Sumisión – Prólogo

  Gracias a la valiosa sugerencia de Mistress Nikkita, logré hacerme de los libros “Alma en Sumisión” Parte 1 y 2. Los paralelismos que tengo con Sebastián en algunos de sus pensamientos o situaciones son increíbles. Terminé el primero y me sumo a quienes lo recomiendan porque está muy bueno, de lectura muy amena, los acontecimientos, los diálogos y las descripciones de las cosas que se suceden a su alrededor -para mí- tienen el tiempo y las palabras justas.
  Quizás la primera parte es un poco light, porque a pesar de mi corta experiencia en el FemDom creo haber llegado a ver y vivir personalmente cositas más fuertes. Pero entiendo que David López quiso no apostar todas las fichas en este primer lanzamiento.
  Ayer comencé a leer la segunda parte y la cosa parece un poco más de condimentada, pero siguiendo perfectamente la tónica de la primera parte.
  Para ver si logro entusiasmarlos un poco más para que lo adquieran y lo sumen a su biblioteca, les voy a compartir el delicioso prólogo que le dedicó Dómina Isthar y al final encontraran el acceso a su sitio Web para quienes los quieran visitar. 
Por Dómina Ishtar
  Desnudo mi alma para que puedas comprender el sentimiento, profundo y sincero, de mí como Ama.
  Nada es comparable a la satisfacción que me proporciona tener en mis manos a un hombre, desnudo, vulnerable, nervioso y entregado, dispuesto a ser utilizado de mil formas distintas. El grado de poder que se me otorga, que me otorga el sumiso, es tan grande como la responsabilidad que tengo hacia ese cuerpo y esa mente, con lo cual no es nada sencillo mi papel.
  Como siempre digo, todo aquello que no resulta fácil de realizar y que finaliza con grandes éxitos, aportan doble placer y a su vez total satisfacción.
  Siento profundo y sincero amor por mis sumisos, porque me hacen vivir en constante equilibrio, me satisfacen y me completan. Vivir en un constante placer mental es conocer el éxtasis y yo puedo decir que hoy vivo en constante éxtasis con lo cual solo puedo transmitirlo.
  Estoy segura, que de yo ser una mujer llena de inseguridades, de ira, de falta de personalidad, enfadada con el mundo (hablo dejando de lado las miles de cosas que me enfurecen porque las considero injustas) y abocara todo ello en el juego, simplemente, porque en mi rol puedo hacerlo, el resultado sería nefasto, caótico y frustrante.
  El día que no estoy bien, porque soy persona, no juego. Lo que se hace y el cómo se hace, es el resultado que se obtiene, con lo cual estaría alimentando mi parte negativa y, al mismo tiempo, volcando injustamente ese sentimiento hacia otra persona.
  Odio las injusticias y odio a quien se sirve de un juego tan serio como éste, ya que hablamos de utilizar cuerpos y mentes, para soltar su ira, para ocultar sus carencias, y para sentirse aquello que fuera de este mundo jamás podrían ser.
  Resumo que el equilibrio emocional y mental en la parte dominante, en un juego D/s, es la base para poder “sentir” disfrutar y jugar de forma sana y segura.

Sumisión masculina
  Durante todo el tiempo, el suficiente que llevo ejerciendo como Dómina, de forma vocacional, tanto profesionalmente como por puro placer y diversión, y he podido constatar que hay mayor número de hombres que SIENTEN la sumisión que mujeres, aunque parezca distinto en la realidad. Esta afirmación no debe o no debería hacer que nadie se pusiera las manos en la cabeza a modo de extrañeza, espanto o incredulidad (bueno sí, quizá los que son incapaces de ver más allá de su propia sombra y piensan que el sentimiento sumiso en un hombre es un problema de inseguridad, y no precisamente una virtud o un sentimiento necesario tan válido como cualquier otro).
  El problema es éste. En este mundo, todavía machista, retrógrado, conservador y falso, tiende a querer imponer, sí a imponer, aunque de forma maquillada, bajo el manto de una sociedad permisiva y moderna y nos ha inculcado que un hombre pierde toda su hombría (aún no comprendo bien el por qué de ese término) si se deja dominar, llevar, mandar, someter, servir, humillar, etc., por una mujer.
  Aún percibo ese temor en las llamadas que recibo, vivo y disfruto ese miedo que siento cuando me hablan, el necesitar un silencio absoluto para poder entender qué quieren decirme, ante sus voces temblorosas. En su mente, además de temor, retumban golpeando en su cerebro varias incontestables preguntas, que casi nunca formulan: “¿Estaré enfermo o loco?, ¿Soy raro?” Pues quiero contestarlas y decir que si tener fantasías, si dejarse llevar por lo que uno siente y quiere, si querer encontrar esa parte de uno que le completa, si querer ir a contracorriente, si buscar y obtener la libertad mental y física, si olvidarse de lo que se debe ser y se debe pensar es ser raro o estar mal de la cabeza, vais a permitirme deciros que entonces… ¡SÍ, COMPLETAMENTE! Pero también digo que para definir una rareza debe compararse con algo que no lo es y mi gran cuestión es, ¿quién y cómo se define lo que es normal? ¿Seguir lo que dicta la sociedad pero no es ni tan siquiera cuestionable seguir un camino propio y descubrirse? Muy bien y ahora que alguien me cuestione que esa sociedad “normal”, repleta de falsedad, egoísmo, mentiras y engaños no es una verdadera locura… ¿Quién es raro? Seguir por este camino sería interminable pero ahí lo dejo para su reflexión. Sentencio, porque lo he vivido, que completarse y vivir la dualidad humana, es sentirse libre y realizado, siempre que esa búsqueda y ese camino nunca pise al que tengamos al lado, sea quien sea. Este escrito no pretende convencer a nadie, solo hacer reflexionar y dejar claro que cualquier paso que damos, si lo hacemos de forma consciente y siendo consecuentes nos ofrecerá muchas oportunidades y nos ayudará a conocernos y sentirnos plenos.
  Maravilloso ¿No? Pues aquí lo dejo hoy sin esperar juicios ni opiniones. Yo respeto, quizá no comparta, pero respeto y exijo lo mismo para conmigo, siempre y en todo momento.

Dómina Ishtar

¿Dónde estará mi otra mitad?



  Luego del divorcio, sé que tengo la plena libertad de volver a ser el complemento perfecto de alguien más. Pero ya es de público conocimiento que sobramos sumisos y que las Dóminas están en alta demanda y ellas tienen a su disposición todo un variado mercado a su elección, lo que reduce -y por mucho- las posibilidades de tener éxito.
  Debo reconocer que no sé vivir fuera de las formalidades de una relación, desde mí divorcio que no estoy con nadie y el solo pensar en cuantos meses más deberé esperar, o seguir en el aire, me llena de angustia. Tampoco sé qué sería mejor: ¿Seguir solo o estar saltando de cama en cama? Hasta encontrar esa mujer dispuesta a ser mí nueva Reina. Esa mujer que le vuelva a dar sentido al nombre de este Blog (Mío de Ella).
  Hasta ese entonces, solo Dios sabe lo cruel que puede llegar a ser mi destino. De El y sus ángeles dependerá el darme las señales que me pondrán en el camino hacia mi nuevo amor. Esa mujer que por ahora la sueño sin rostro, como si estuviera con los ojos vendados en plena sesión FemDom, sin poder percibir el tono de su voz por tener los oídos tapados, sin sabores porque estoy amordazado; tampoco puedo percibir su perfume.
  Y así estoy pasando mis días, cada vez más sediento, cada vez más resignado a que Doña Soledad sea quien se acueste conmigo todas las noches, pero al despertarme me doy cuenta que ni siquiera su compañía pude sentir a mi lado.
  Entonces, al igual que lo hace el Sol, sigo su ejemplo y yo también salgo para cumplir con mi rutina.  Y así será, hasta que un día ocurra el accidente de encontrarme con mi nueva enamorada. Esa mujer descubrirá que cuando amo, no sé hacerlo a medias y me entregaré por completo, pondré en una bandeja mi corazón y se lo ofreceré, tendrá mi cuerpo al desnudo para su entero placer.
  A partir de ese momento, ya no habrá más viajes al pasado, porque todo será presente y futuro. Trabajaré duro para ganarme un lugar, que se sienta orgullosa de haberme elegido, que pase lo que pase, habrá valido la pena el intento.
  Cuando eso suceda, supongo que este Blog agonizante cobrará vida y colores. Nuevamente tendrá más sentido para mí y para quienes lo leen. Pero hasta entonces, les agradezco mucho por estar ahí del otro lado y como he leído por ahí: “Sé que al final todo estará bien y si no está bien, quiere decir que no es el final”.