Un humilde balance de los últimos 4 años en una relación FemDom

  Arrancar diciendo que al título le faltaría agregar “o los grandes intentos de que así fuera”.
  Me da una mezcla de gusto y tristeza volver a escribir en este tan querido y especial Blog que por tanto tiempo dejé de lado. No porque yo así lo quisiera realmente, sino que en parte eran las voluntades de Mi Señora de que así fueran las cosas. Argumentando que el origen de su existencia databa desde antes de conocerme y que para ella no tenía ninguna validez lo que acá estaba publicado. Como así tampoco le veía sentido al hecho de estar conectado o intercambiando vivencias y experiencias con las personas que pudieran querer contactarse conmigo luego de visitar el Blog, de dar lectura a los pensamientos y opiniones que este humilde servidor comparte por esta vía.
  Pasados ya cuatro años desde aquellos maravillosos comienzos de nuestra relación, donde todas las expectativas, fantasías, ilusiones y sueños estaban puestos de lleno a que todo se iba a lograr en un futuro. Les cuento que originalmente había un Contrato, una hoja de ruta que marcaba los compromisos y hasta incluso las etapas para ir logrando cada uno de los objetivos propuestos. Pasados ya los años, gran parte de ese futuro ya pertenece ahora a las anécdotas y vivencias del pasado. Hubo tiempos de siembra y tiempos de cosecha, que curiosamente hasta hace tan sólo unas pocas horas atrás, nos demostró a cada uno de nosotros cuan diferentes y opuestos fueron los resultados de esta convivencia.
  Llegados a este punto, se darán cuenta que se me hace casi imposible contener toda esta frustración, dolor y tristeza, buscando casi la necesidad terapéutica de descargar y canalizar de alguna manera lo que siento y luego de pasar una larga noche de insomnio evaluando nuestra situación acá me tienen escribiendo estas líneas. Que por el sólo hecho de escribirlas, estoy seguro que implicará más consecuencias en mi contra en las próximas horas.
  Doy por entendido que, si hablamos de FemDom, o sea de una relación de Dominación/sumisión, implica hablar de seres con roles completamente opuestos, pero que deberían ser perfectamente complementarios y en ese complemento estar abrazando el sumun de la felicidad y la plenitud. Ella sádica con un masoquista complaciéndola, Ella requiriendo y un servidor atendiendo, Ella disfrutando de comodidades y alguien sacrificándose proveyéndolas, Ella mandando mientras el otro obedece, Ella riendo y disfrutando de sus orgasmos, él con dispositivo de castidad y llorando de dolor, Ella libre y él atado, Ella viéndolo todo y el vendado por completo, etc… Podría seguir toda la jornada citando más ejemplos por el estilo, pero todas esas oposiciones deberían tener como propósito, la felicidad, el gozo y la evolución de la pareja. Dando fundamento a la otra pata fundamental de una relación D/s, los premios y los castigos. Si uno hiciera bien las cosas, deberían existir los premios y por el contrario, aplicar castigos o correctivos para encausar al sumiso descarriado.
  Obviamente que no todas las experiencias darán como resultado la premiación, porque pienso que ni siquiera el sumiso desea que así sean las cosas. En mi caso, uno simplemente busca esa Mujer Ideal a quien servir, a quien dedicarle cada uno de los días, no por la imposición de la relación D/s, sino por el gran amor que se siente y ese agradecimiento a la existencia por haberme puesto en el camino de esa Mujer por tanto tiempo soñada. La premiación que más busco, es el reconocimiento por mis servicios, el tratar de ser cada día un hombre de bien y de trabajo. Luego y muy por detrás vendrán los premios por los desempeños y la entrega en los juegos de rol. A mi humilde entender, creo que en su conjunto conformaría lo que sería la base ideal sobre la cual poder construir una relación 24/7. Pero para ello, las aptitudes y talentos de la Dómina para poder juzgar y evaluar los desempeños del sumiso son fundamentales.
  De la misma manera que vemos que no todos los actos tendrán un premio, tampoco puede estar todo mal; porque de ser así, la misma relación no tiene ningún sentido de ser y permanecer. Las injusticias, las acusaciones falsas, los descalificativos y difamaciones gratuitas no tienen ningún tipo de justificación por más que se esté viviendo en una relación D/s. Ahora el grave problema está en cómo saber darse cuenta uno mismo de que el sentido común y el juicio crítico propio o de la otra parte están mal ¿Quién está en la posición más correcta para juzgar al otro debidamente? Supongo que la mejor manera de darse cuenta de nuestro actuar está en ver los resultados que conseguimos provocar en el otro. Si en lugar de ver a la otra parte feliz con lo que decimos o con lo que hacemos, lo vemos triste, encerrado y aislado. Claramente quiere decir que algo no estamos haciendo bien y que lejos de estar solucionando los problemas, los estamos agravando. O peor aún, estamos creando nuevos problemas por resolver. Empujando así la relación y el proyecto a un terreno muy tóxico y pantanoso del que por las características propias de una relación tan intensa como las del tipo BDSM se es muy complicado salir. Porque la parte Dominante por el sólo hecho de serlo se cree con derecho y propiedad de exigir se cumpla su voluntad y punto, sin tener ninguna consideración para la parte sumisa. Una vez llegados a esta situación, la parte sumisa (supongo que por un mecanismo de autodefensa) si se encuentra frente a una injusticia, se va a resistir a ser sometido porque sí y buscará diferentes maneras de revelarse. Pasa en todos los órdenes de las relaciones humanas, el hombre es un animal de costumbres, pero tiene sus límites y llegados a ese punto ya no le importa perderlo todo en pos de cambiar su realidad.
  Hablé de un Contrato como el punto de partida para nuestra relación FemDom. Mi Reina había creado y puesto en marcha una hermosa he inolvidable ceremonia de iniciación. No se pueden imaginar como lo vivimos, yo estaba contento como un perro con dos colas. Simplemente fue hermoso y merecería toda una publicación describir lo vivido esa noche fría de invierno cobijados en el calor de su Playroom.
  Lamentablemente, pasó que ese primer Contrato duró muy poco, por su sola firma y existencia se pretendía de mí una transformación tan rotunda y drástica donde de la noche a la mañana, no sólo debería dar vuelta la página para comenzar un nuevo capítulo de mi vida, sino más bien se quería que quemara por completo todo lo escrito a lo largo de mi existencia, para comenzar desde cero con ella, sin ella poder entender que el hombre que estaba postrado a sus pies era el resultado mismo de ese pasado. Mientras yo agradecía a los hombres de su pasado el haber construido la personalidad de Mi Dómina y hasta incluso el que no hayan cuidado de ella debidamente, para que así las vueltas de la vida y el destino, lograran haberme puesto en su camino. En el camino de quien se convirtiera en la Mujer de mis sueños convertida en una hermosa realidad. Pero Ella, al contrario de lo que me pasa a mí, detesta la historia de mi pasado.
 Con todo el talento y la capacidad que tiene en los terrenos de la sexualidad, nunca se dió cuenta que podría haber inspirado la escritura de los mejores momentos de mi vida. En lugar de eso, optó por empañar cada una de esas vivencias, pasando los días, las semanas y los meses sin darle un reconocimiento u agradecimiento por cada momento compartido. Ella se mostraba decepcionada y defraudada, mientras que yo estaba lleno de felicidad y agradecimiento. Como si por lo que ella me ofreciera, yo debería dar muchísimo más de mí, inlcuso cosas que están completamente fuera de mi alcance.
  Así fue como los conflictos se fueron multiplicando, el potencial del proyecto se fue diluyendo, se fueron marcando las distancias y más silencios entre nosotros. Empujando involuntariamente a que mi mente cayera en esos recuerdos del pasado, o hasta incluso tener que hacer el peor de los ejercicios mentales “Las comparaciones”. Y con las comparaciones, las preguntas: ¿Logrará algun día Ella poder ser feliz conmigo o quizás deba buscarse otra pareja con más recursos y más apropiada a su nivel de exigencias? ¿Se está mejor sólo o se está mejor acompañado? ¿Se estuvo mejor antes o se está mejor ahora? Si ella lleva x-tiempo viviendo mal a mi lado ¿Seguirá conviviendo conmigo de igual manera  o esto ya tiene fecha de caducidad?
  Esto llegó a tal punto de tensión en nuestros comienzos, que un día exploté de mala manera y destruí ese Primer Contrato. Hubo diferencias y pequeñas crisis anteriores, pero esta llegó a ser de tal magnitud, que se convirtió en una espada clavada tan profundamente que nuca se pudo quitar hasta el día de hoy. Hubo un Segundo Contrato con algunos arreglos y modificaciones al original, que luego de firmarlo tampoco logró prosperar y sostenerse en el tiempo, por lo que otra vez se hizo presente la palabra fracaso y casi, casi que se usaron las mismas causas del primero para terminarlo.
  Se darán cuenta que al no existir Contrato alguno que estuviera en vigencia, anduvimos sin rumbo, sin reglas todos estos años. Sabíamos cuales eran nuestras expectativas planteadas en los contratos y con eso imaginariamente nos guiábamos. Hubo excelentes momentos FemDom, sesiones que nos elevaron a niveles a los que nunca antes había llegado en toda mi vida. Desde esas alturas de amor, lujuria y puro placer, de la noche a la mañana caíamos a los abismos más oscuros, pantanosos y tóxicos de la relación. Las frecuencias de nuestras sesiones se fueron espaciando cada vez más y más. La relación 24/7 que nunca llegó a formalizarse como tal, se fue diluyendo poniendo a nuestro matrimonio dentro de lo que suele encuadrarse como una relación vainilla, con vacíos y necesidades insatisfechas en ambas partes cada vez más evidentes.
  Créanme que lo intentamos una y otra vez, cuando pensábamos que finalmente lo habíamos superado, cualquier minucia creaba los argumentos conspirativos para destruir todo lo construido. Costó muchísimo y cada vez más volver a intentarlo. Se van perdiendo las fuerzas y sobre todo las esperanzas de que algún día seamos finalmente esa pareja que soñamos en los comienzos.
  Meses atrás hicimos una de nuestras apuestas más importantes a un proyecto en común; Lady Eros abrió su cuenta en PornHub con la intensión de compartir con los demás nuestra manera de jugar y disfrutar de nuestros juegos de rol. Tenía toda mi aprobación y consentimiento. Además, les cuento que a lo largo de los años que llevamos juntos, había material de sobra para compartir y podría ser un motivador para que otras parejas también se animen a trascender barreras impuestas. Mi Reina siempre se ocupó de registrar y documentar debidamente nuestros buenos momentos, sólo había que editarlos un poco y publicarlos. De más está destacar el buen gusto y el cuidado que siempre puso Mi Reina al equipar, decorar, iluminar y organizar su Playroom. En cada sesión todos los detalles estaban cuidados, vestuario, juguetes a utilizar, diálogos, etc. Por lo que cada vídeo de su archivo parece producto de una puesta en escena. Con solo hacerle una pequeña edición y pulido ella los hizo parecer de una calidad casi profesional.
  Todo esto se blanqueó con algunos familiares y amigos. Los más allegados, los más cercanos y aquellos que tienen la apertura mental para poder entenderlo. No buscamos aceptación, ni consentimientos, simplemente fue participarlos con la noticia de nuestro emprendimiento.
  Muchísimas horas y días de trabajo duro le dedico Mi Reina a su cuenta para que todo fuera de buen gusto. Si bien estamos hablando de contenido hardcore de BDSM FemDom. No por eso debía verse mal, por el contrario, ella quería lograr publicar el mejor producto posible. Me dio permiso y acceso a su cuenta para que yo le ayudara a manejar la comunicación con sus suscriptores y buscara nuevos contactos para que subieran la cantidad de visualizaciones de su canal. Pero como quizás se lo estén imaginando, la experiencia lamentablemente terminó en otro fracaso más de nuestra relación. Se me acusó de estar buscando Dóminas, de estar calentándome con las otras parejas, de que no estaba enfocado en lo que debía hacer y demás cosas por el estilo. O sea que por cada “me gusta” que regalaba a los otros vídeos o comentarios que publicaba saludándolos o destacando algo bueno de lo que estaban ofreciendo era causa de discusión. Algo muy parecido a lo que comente que sucedió con este Blog y los amigos del mismo.
  Sigo sin entender como se puede buscar algo de los demás que uno no está dispuesto a ofrecer. No entiendo la falta de generosidad y el egoísmo. Como no tener empatía con el trabajo de los demás cuando ella misma sabe por propia experiencia cuan duro es lograr posicionar bien un vídeo o un canal. De más está decir que ella lo venía haciendo muy, muy bien. Habiendo arrancado por encima de la posición 134.000, en cosa de un mes y medio llegó a estar dentro de los 25000 creadores de contenidos en PornHub. Sé que suena a nada, pero les aseguro que no es así y hubiera seguido su ascenso exponencialmente. Sobre todo, en el grupo de creadores de contenido BDSM FemDom.
  Duele mucho interiormente que todo lo propuesto que se haga como pareja termine en un fracaso, que cada linda experiencia compartida, venga acompañada casi instantáneamente de una dolorosa. Incluso hasta las cosas más insignificantes, una salida al lago, una salida por unas cervezas un paseo a un parque, lo que sea… Que cuando logramos acercarnos, a las pocas horas terminamos más distanciados de lo que estábamos antes ¿Cómo se puede crear tanta toxicidad en una relación que lo tiene todo para estar plenos de felicidad? Que en lugar de estar viviendo en un pleno 24/7 estamos apenar aspirando a un tal vez 12 veces cada 365 días y en una convivencia de Guerra Fría donde todo lo que se diga tarde o temprano será usado en tu contra. Donde cada uno de nosotros cargamos con un prontuario de malos antecedentes, en lugar de estar agradecidos a la existencia por cada día compartido juntos.
  No lo entiendo y mucho menos lo entenderán ustedes al momento de leer lo que a nosotros nos pasa. Traté de ser lo más sincero posible, no soy amigo de vender algo que no es real. Les conté las mieles de nuestra relación, que por supuesto las hubo y ojalá las siga habiendo, pero también fui sincero al momento de decir que no sabemos manejar debidamente todo el potencial que tenemos a nuestra disposición. Contamos con recursos que nos permitirían convertir en una hermosa realidad momentos que otras personas apenas pueden fantasear, pero que inmediatamente después de hacerlo nos deja al borde del abismo por la toxicidad y el mecanismo de auto destrucción que se fue desarrollando, donde pareciera que no nos está permitido amarnos, el poder ser el uno para el otro y avanzar juntos de la mano (o llevándome a gatas con un collar) hacia la plena felicidad.
  Un fuerte abrazo para tod@s y gracias por el tiempo dedicado a la lectura.