viernes, 21 de abril de 2023

Libertad en una jaula

  Voy a compartir con todos los amigos del Blog uno de los trabajos más cuidados al momento de explicar metafóricamente lo que se llega a vivir en una relación FemDom y que puede extenderse perfectamente a cualquier relación de Dominación Sumisión.
  El escrito original pertenece a Domina Ishtar y es mi deseo que la lectura de este trabajo nos ayude a todos a ver los juegos de roles de otra manera y a entender que son prácticas libres y consensuadas. Pero lo mejor será que decidan por ustedes mismos y ojalá todos lo puedan disfrutar.

 Libertad en una jaula

  Un gorrión se ha postrado frente a la ventana, separados por un cristal nos miramos a los ojos, nos observamos durante un instante. Está delgado, parece enfermo, pía pidiendo ayuda y sin pensarlo dos veces abro la ventana. Entra dando saltitos, no levanta demasiado sus patitas del suelo, no se va volando al acercarme a él, se acerca un poco más y lo cojo entre mis manos.
  Su intención es picarme porque teme. Yo soy su salvación o su muerte. Yo soy en estos momentos lo único que tiene, lo único que puede aliviar su sufrimiento, dándole vida o acabando con ella…
  Entre mis manos sostengo a un pequeño ser indefenso, un ser al que podría no unirme emocionalmente para evitar derramar una lágrima si no consigo salvarle. Podría no haber mirado por la ventana, podría no haberla abierto, podría haberlo espantado, podría haberlo hecho caer, podría no haberme involucrado tanto… Lo cierto es que ahora está comiendo en la palma de mi mano diminutas migajas de bizcocho y bebiendo el agua que sostengo en mi otra mano. Ahora es mío, más que mío, ahora depende de mí. Ahora yo soy quien decide por su vida porque en su desesperación fue a parar a mí, sin saber quién era ni qué podría hacer con él.
  Le observo detenidamente y me percato de que tiene un ala dañada, no puede volar, no puede ser libre. Aunque… ¿qué es la libertad? Ahora en mis manos está su libertad, una libertad representada por una jaula. Curiosa libertad… Pero ¿Quién puede decir que no sea feliz ahora? Extraña felicidad…
  “No debes temer a nadie ni a nada, estás protegido y no te faltará de nada mientras yo pueda cuidar de ti. Curo tus heridas a diario, abro tu jaula y te permito salir para que ejercites tu pequeña alita. Poco a poco te recuperas y cada día cantas más y mejor. Me alegras los oídos con tu canto y te lo agradezco dejándote picotear mis labios entre los que sostengo dulces trocitos de manzana, algo que te encanta. Yo sé lo que quieres, lo que necesitas, decido cuándo sales y cuando debes entrar, decido cuándo puedes cantar regalándote la luz del día o acallarte con la oscuridad natural o provocada. De vez en cuando abro la puerta de tu cárcel de oro para que puedas volar dentro de mis dominios, me gusta ver tu rápido y corto vuelo. Me gusta cuando me esperas en la puerta de tu jaula y restas mirándome a que te cierre la puerta y así sentirte de nuevo seguro y a salvo del exterior, al que temes desde que probaste tu nueva libertad a mi lado. Seguro y a salvo en tu jaula protectora, enjaulado y feliz…
  Sigue cantando pequeño gorrión, sé feliz en tu encierro, pero cuando dejes de serlo vuela hacia la libertad. Siempre serás tú quien decidas… No dejes que nada ni nadie decida por ti, no dejes que te digan cómo debe ser tu libertad y dónde debes encontrarla. Hoy estás aquí, conmigo porque quieres, estás aquí agradeciéndome que yo sea quien te guie, quien te cuide, quien te castigue o te premie dándote o quitándote la luz, dejándote volar o encerrándote, estás porque quieres lo que tienes y eso te hace ser feliz. Pero si mañana decides emprender el vuelo y alejarte no voy a impedírtelo, aunque me entristezca tu marcha. Temeré, si no estás preparado, pero estando ahí fuera, ya no puedo protegerte, ni cuidarte, pero me sentiré bien al saber que ya no estás porque no quieres estar. Tus decisiones son las que marcan tu vida, para bien o para mal. Ayer decidiste estar en mis manos y que cuidara de ti. Siempre te agradeceré la sensación de alegría y vida que me haces sentir con tus preciosos cantos como sonrisa, con tus saltitos alegres como bailes, con tus torpes vuelos como borrachera de celebración y con esos picotazos suaves como caricias en mis labios en señal de amor.
  Recuerda pequeño, una jaula a mi lado puede ser tu libertad y todo un mundo allá afuera un encarcelamiento con un triste final, una sentencia de muerte. No lo olvides, nada ni nadie debe decirte dónde está tu felicidad ni dónde debes encontrarla, porque nadie es dueño de tu vida más que tú.”


Fuente Original: Domina Ishtar Libertad en la jaula.

jueves, 20 de abril de 2023

Dedicar unas últimas palabras

  Pasaron meses de silencio, un enmudecimiento que se fue haciendo cada día más doloroso al tomar conciencia de que el hermoso viaje que había comenzado al lado de Lady Eros estaba llegando a su fin.
  Ella lo era todo para mí y siendo ella tan importante, puse lo mejor de mí para hacer realidad nuestro proyecto. Cada pequeño logro alcanzado y con la conclusión de cada sesión me fui llenando de vida, de experiencias que serán por siempre inolvidables. Donde pude confirmar una y otra vez que había elegido a la mujer perfecta. Pero que ella fuera perfecta para mí, no es sinónimo de que a ella sintiera lo mismo por este humilde servidor.
  El gran vacío que ella dejó pareciera ser que ninguna otra mujer será capaz de llenar, por lo que este escrito puede convertirse en un mensaje de socorro en una botella y lanzado al océano de la diversidad con la ilusión de que alguien pudiera venir al rescate. También podría ser un espejo para quien esté pasando por el mismo dolor y de esa manera comprender que las mujeres tienen semejante poder sobre nuestras emociones o sentimientos.
  Siendo un ser sumiso, he de decir que soy plenamente consciente que en los juegos FemDom lo que buscamos es que todo gire en la excitación del sometido. Pero hoy puedo afirmar que la interrupción y la ausencia de ese placer, se está convirtiendo en otra muy dolorosa tortura (quizás la más dolorosa de todas). El tiempo se detuvo precisamente en el último orgasmo que Lady Eros me permitió obsequiarle. Luego de eso, la nada misma, caer en un abismo que parece no tener fin. A pesar de tener desplegado al máximo el paracaídas de la resiliencia y de la templanza. El mismo que a su lado aprendí a desarrollar, pero que al no hacer pie en ninguna superficie de poco me sirve.
  Desde nuestra separación, vivo con la incertidumbre de no poder conocer si toda esta privación será recompensada o si este es el sobreprecio que debo pagar por nuestro fracaso. El sentido del tacto está muerto; mi piel ya no siente sus garras, ni sus azotes, como así tampoco la cura de sus caricias. Lo mismo sucede con los demás sentidos, no puedo encontrar un olor que sea semejante al de ella, ni sabores capaces de deleitarme de igual manera, mis ojos ya no perciben colores, todo es blanco y negro. Mis oídos parecen sordos al no recibir sus instrucciones, ni escuchar sus palabras sucias o pícaras susurradas en el tono de voz justo donde te sentís derretirte poniendo tus rodillas en tierra para ofrecerte a sus pies.
  Mis allegados afirman que toda esta situación tan dolorosa pronto pasará, sin quizás poder comprender que pueda ser una burla del destino hacerme sufrir esto o mucho más. Ya se perdió por completo el equilibrio entre el placer y el martirio. La negación del placer o la bajeza de la autosatisfacción por no tener más una compañera de juegos, puede ser la confirmación de lo duro y pedregoso que será el próximo camino a transitar.
  Ojalá para Lady Eros las cosas le sean mucho más propicias, desde lo más profundo de mi corazón le deseo todo lo mejor que la vida pueda ofrecerle y mi eterno agradecimiento por haber tenido la oportunidad de haberle servido por tantos años. Desconozco por completo si ella seguirá transitando los mismos caminos de la Dominación. De no hacerlo, opino que sería una gran pérdida que tanto talento se lo deje desvanecer, muy por el contrario, lo ideal sería que siga su evolución, logrando conquistar y poseer a otras personas que puedan ofrecerle todo lo que a mi lado no pudo conseguir. Mi Reina se merece todo lo mejor y la existencia debería ser justa con ella también y premiarla debidamente haciendo realidad sus sueños y proyectos.

miércoles, 19 de abril de 2023

Crónica de un final anunciado

  Como lo anticipara en mi última publicación de este tan querido Blog; donde meses atrás estaba dando todas las alertas o los últimos avisos para evitar que la vela de nuestro amor se consumiera completamente. Con pesar digo que no lo logramos evitar; el hermoso proyecto se cayó y no quedaban más fuerzas, ni motivaciones para querer levantarlo. Ya no hay mucho por hacer, más que aceptar el triste final y buscar profesionales para que nos ayuden a disolver el vínculo matrimonial que por tantos años nos había mantenido unidos.
  Una vez más me toca pasar por el profundo dolor de una separación matrimonial, la frustración frente al fracaso y a eso sumarle la carga de estrés que surge de toda esta situación. El matrimonio es algo que va más allá de una simple relación en pareja y les aseguro que es muy duro el impacto que se siente cuando todo se termina y se deja el hogar, el proyecto, los sueños y por supuesto las fantasías.
  No solo debemos considerar los problemas, la burocracia y los tiempos legales que un divorcio puede producir. Lo más duro de disolver es ese Contrato BDSM/FemDom en el que por semanas ambos estuvimos trabajando y dándole forma. Ese Contrato que se vio formalizado mucho antes del matrimonio y en una de las más hermosas ceremonias que haya tenido la oportunidad de vivir.
  No seré hipócrita en decir que no se tiene conciencia de que todo se puede terminar. Tener pleno estado de conciencia de esa realidad, nos motiva para que cada día de nuestras vidas lo disfrutemos a pleno tratando de dejar lo menos posible para mañana. Uno va invirtiendo un montón de cosas cada día en el proyecto y afirmándose que sólo la muerte puede detenernos. Uno no se prepara para enfrentar el más triste de los finales. Ese que te demuestra que el proyecto puede fracasar por la simple incompatibilidad de la pareja. Las causas de dicha incompatibilidad pueden ser resumida en dos puntos, o en una lista interminable de reproches.
  Cuesta muchísimo mantener la calma en la mente y en el corazón mientras se están viviendo todos estos cambios de vida. Hablo de vida, pero en realidad lo que está pasando es que estamos parados en el velatorio del proyecto más importante de nuestra existencia hasta la fecha. Con ese proyecto se muere una parte de nosotros que sabemos deberá pasar por su duelo y así muy pronto resucitar en otra cosa. Con otro nombre, otro rostro y otras características. Lo lógico sería no aceptar nada por debajo de lo que se tenía anteriormente. Tiene que ser equivalente y con el potencial de ser algo mucho mejor si damos verdaderas pruebas de haber aprendido de nuestras experiencias pasadas.
  ¿De qué manera me voy dar cuenta que no quiero menos y que he aprendido de lo sucedido?
Lo primero es aceptar las cosas con calma y a pesar de tener que aceptar el fracaso, tenemos que dar crédito a que la Matrix no cerrará una puerta, sin dejarnos otra abierta para poder salir a lo próximo que vendrá. Habrá desafíos y nuevas etapas para descubrir. Las energías deben estar puestas en ese futuro que no llegó y no en aquel pasado que ya no volverá.
  Las etapas de ruegos y negociaciones quedaron atrás, sin importar que tan sumisos seamos hay una dignidad y un compromiso con nosotros mismos a ser felices que no podemos abandonar. “Quien no te valora, no te quiere” dice un dicho. Por eso mismo, debemos aprender a regalar nuestra ausencia a quien no valoró nuestra presencia.