En un Blog amigo estuve leyendo una carta muy
interesante de un sumiso no iniciado, que sentía miedo y dudas con respecto a
dar sus primeros pasos con la Dómina equivocada o si una mala experiencia
frustrara sus expectativas y terminaría destruyendo sus sueños.
Al miedo no se lo puede matar, ni se lo puede
dominar, mucho menos en el FemDom, porque justamente lo desconocido es lo que a
muchos nos atrae. Lo mejor que podemos hacer con esos miedos es tratar de comprenderlos.
Creo que la comprensión es la palabra clave, porque sólo la comprensión
consolidara los cambios. Si intentamos dominar el miedo, éste permanecerá reprimido,
irá a lo profundo de nuestro interior. Esto no nos ayudará en lo absoluto, por
el contrario, siento que complicará más las cosas.
Osho con respecto al miedo dice: “No hay que dominar al miedo. No hay que
matarlo. Tampoco podrás matarlo aunque quisieras, porque el miedo contiene un
tipo de energía y ninguna energía puede ser destruida. Cuando tienes miedo,
puedes correr tan rápidamente que incluso un corredor olímpico sentiría
envidia. El miedo crea energía, el miedo es energía, y la energía no puede ser destruida.
No se puede destruir nada, sólo se puede cambiar su forma”.
Querer salir del Mundo Vainilla, es dar un
paso hacia lo desconocido y como toda nueva experiencia, por más que se lea
mucho, se vean videos o nos cuenten cómo es, hasta no vivirlo en carne propia no
sabremos lo que se siente.
A veces el informarnos demasiado puede ser
perjudicial, porque puede generar falsas expectativas, como así también
suponernos que no seremos capaces de lograr satisfacer los requerimientos de
nuestra Dómina.
Con lo dicho anteriormente, no quiero sonar
contradictorio con el resto del material del Blog o el publicado en otros
sitios amigos. El conocimiento es algo muy valioso, los concejos y las
experiencias de los demás lo pueden ser aun más. Pero debemos hacer las cosas
abandonando todo tipo de preconcepto, condenas, juicios o evaluaciones. Hay que
desarrollar la comprensión y la tolerancia. De esa manera le vamos a poder
hacer frente a nuestros temores.
Debemos saber que el miedo está siempre
alrededor de algún deseo. En el FemDom, será el de encontrar a nuestra Dómina
perfecta, esa amazona soñada y poder ser nosotros para ella el mejor partener,
aquel que logre satisfacerla plenamente y ganarnos su orgullo y reconocimiento.
En la medida que logramos concretar esos deseos, el miedo llega. Si conseguimos
encontrar y estar con esa mujer soñada, el miedo nos dirá que si algo sale mal
hoy, mañana puede elegir a otro, o que si no la entretenemos lo suficiente, perderemos
el lugar de privilegio o lo estaremos compartiendo con otros.
Ese miedo, no nos permite disfrutar el
presente, porque el miedo está relacionado con el futuro. El miedo, además de su
asociación con el deseo, está conectado con la posesión y las personas no
pueden poseerse.
El FemDom es un juego de fantasía libre y
consensuado, que no tiene un plazo determinado, puede durar unas horas, unos
días o unos años. No importa, pero siempre estará sujeto a la libertad y las
voluntades de las partes.
La Dómina soñada no era nuestra ayer, puede
que hoy si, en este instante es nuestra, pero mañana puede que ya no lo sea más
y esté con otro. El miedo y los celos son productos derivados de la posesión. Pero
en el momento en que renunciamos a la posesión, el miedo desaparecerá.
Por más que cueste aceptarlo y reconocerlo, sólo
las cosas pueden poseerse, porque las personas son sinónimo de libertad. Las
personas son más hermosas cuando están libres.
La búsqueda de esa compañera de juegos ideal,
no es para nada fácil, ser plenamente felices tampoco es fácil. Porque nunca
nos acostumbramos a conformarnos con lo que tenemos y queremos más, eso nos
quita paz. La ambición y los deseos incorrectos son muy dañinos interiormente.
Todo esto lo digo por propia experiencia. El haber
perdido a Mi Reina, fue algo terriblemente doloroso y jamás creí que lo iba a
poder superar. Recién hoy, me estoy doy dando cuenta que nunca la perdí, porque
nunca la gané. Ella sigue estando en el mismo lugar y haciendo lo mismo que
cuando la conocí. Hoy su vida sigue siendo la misma que antes de conocerme. Si
bien estoy seguro que ambos tuvimos una transformación, esa transformación fue
producto del gran amor y no de la posesión. Desde el momento que renuncié a su
posesión y acepté su libertad, me volví a enamorar de ella y la seguiré amando así
por siempre.
Julieta a su vez, fue esa mujer que me despertó,
la que me abrió los ojos a nueva vida. La que en solo dos meses me inspiró los
deseos más lindos, la que multiplicó mi capacidad de amar, por dos y por tres.
Julieta le dio aire y colores a todos estos días. Ella con pocas palabras me
alimenta el alma y me hace ver que la vida no es esto, que hay otras cosas que
son imperceptibles a los sentidos, pero que son visibles al espíritu.
Por todo esto mi agradecimiento al FemDom, mi
reconocimiento a todas las valiosas mujeres que me acompañaron, porque sin ellas, jamás hubiera incorporado la Ley de la Comprensión en mi vida y sin esa Ley, no
podría estar canalizando la energía de los miedos en aprendizaje y cosas positivas.
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