Chalchiuhtlicue

Lejos de mí, allá en las tierras que Dominaron los Aztecas
Se encuentra Mi Reina, Mi Dómina, la dueña de mi ser
Junto a ella lo tenía todo, nada echaba de menos
Ella fue dadora de libertad y de vida

Ella cuidó de mí, como a una flor
Lejos de ella, hoy me voy marchitando y consumiendo
Mi cuerpo se desgarra y se hace pedazos cada noche
Me siento arrastrado a la región de los muertos
A ese lugar común donde van todos los perdedores

Que larga se hace la espera ¿Cuánto más debo esperar?
Ojalá llegues a tiempo Reina Mía
Antes que mi cuerpo se consuma
Mientras mi corazón siga latiendo

No quiero vivir más de recuerdos
Mi alma se está desgarrando
Te necesito aquí dadora de vida
Sé que también me necesitas
Pero en este mundo físico
Mi cuerpo no puede dividirse
Debo velar, cuidar y trabajar en tu Palacio

Extraño tus dones, tus alimentos y abrigo
No hay indigencia a tu lado Reina Mía
Todo lo contrario, hay un brotar de preciosidades

La totalidad absoluta tiene color y sentido

Amor Mío, perfectamente podrías ser Chalchiuhtlicue
Defendiéndome y mediando con Mictecacihuatl
Para que borre mi nombre de su lista por un tiempo
Explicándole que nos quedan muchas cosas por vivir

Por eso, antes de tener que partir al infierno
Quiero que me hagas sentir la belleza de tu cielo

Haciendo despegar mi cuerpo y mi alma de esta tierra

Tampoco quiero dejar este mundo sin tu permiso

Y no quiero dejar este mundo, sin antes servirte debidamente