El cuckolding por lo general se refiere a un trio, pero como un otros casos también puede referirse a la compañera que está con muchos amantes al mismo tiempo.
La palabra cuckolding proviene del inglés y quiere significar “ponerle los cuernos a alguien” o más directamente “cornudo”, cuckold, es el hombre que esta casado o en una relación estable. Ella con el consentimiento del marido, se permitirá tener relaciones con otros hombres. Estos tienen que ser hombres, porque el morbo justamente está en que el marido seda su lugar a otro par, con características amatorias iguales, o lo ideal, es que sean mejores a las de él. Porque el objetivo es satisfacerla sexualmente lo más posible, que se divierta y la pase bien. Los morenos o cualquiera que esté bien dotado son el partener ideal para estos juegos.
El esposo debe soportar estoico la situación, ya que para él lo más importante es la satisfacción sexual de su compañera. Por tal motivo no debe confundirse con infidelidad, el cuckold sabe todo sobre el tercero. Tampoco debemos confundirlo con actividades swinger, ya que el esposo no puede tener relaciones con nadie más que no sea su pareja.
Lo común, suele ser que el esposo esté fuera de la escena, que solamente sea un testigo, a veces es quien filma, o toma fotos. Peor aun, puede ser humillado como colaborador en lo que la esposa o su amante necesiten, por ejemplo: Sujetar las piernas en alto, ofrecer bebidas, alcanzar una toalla, etc.
Podemos distinguir tres grandes grupos para esta actividad:
- El de la Variante Light donde el rol del esposo no es completamente pasivo, sino que está siempre presente como un testigo privilegiado y donde libremente puede participar y jugar su papel dentro de la fantasía.
- El de la Variante Clásica en este grupo, la mujer vive sus relaciones sexuales con otros hombres sin ninguna interferencia de su marido. El se puede quedar en la casa esperando y ella salir sola por su cuenta, o puede estar escondido en un placar, o sentado quieto sin poder hacer nada en un rincón.
- La Variente Hard o Extrema La mujer ya casi no tiene sexo vaginal con su esposo, es decir que es una relación “Never-Inside”. Ella como Dómina pasa controlar por completo las satisfacciones sexuales de su esposo. En casos extremos lo puede obligar a estar casto, pero lo común es que sea su ama quien lo mande a masturbarse o sea ella quien lo ordene consiguiendo su eyaculación por la fuerza y sin satisfacción sexual.
Luego de citar las razones, a continuación veré de describir los pasos o etapas para entrar en el cuckolding de la manera más tradicional.
- Primera Etapa hay que descubrir si al esposo le gustaría ver a su mujer gozando con otro, o que la mujer de la mejor manera posible le haga saber a este sus carencias, necesidades o fantasías, el hablar de cómo eran las relaciones pasadas y comparar. Incorporar el uso de consoladores a la hora de tener sexo. Son algunos de los pasos necesarios para comenzar. Si el esposo muerde el anzuelo por el lado de la fantasía, ya se habrá logrado el primer objetivo.
- Segunda Etapa crear juegos ficticios simulando la compañía de otro hombre, que características debería tener, dónde se produciría el encuentro (no siempre es recomendable poner la casa, más aun si es un desconocido). Cuando ya está todo bien visualizado la mujer debe preguntar si se lo permite y si se perdonaría. de cornudos y cuando la mujer le dice que se imagina que está follando con otros hombres, su pareja le responde que si eso pasara la perdonaría. Enhorabuena, con un poco de mano izquierda puedes llevar a tu hombre a depender de ti sexualmente hablando. A esta altura, la respuesta dirá si vale la pena seguir o no intentando este juego.
- Tercera Etapa dejar bien marcada la diferencia en cuanto a la capacidad sexual que tiene una mujer en comparación con el hombre, por desgracia para nosotros, luego de tener un orgasmo nuestra capacidad de poder seguir se ven muy disminuidas y debemos recurrir a otras técnicas como los mimos, las caricias, o el cunnilingus, pero seré sincero y reconoceré que esto es muy excepcional. A veces esto produce grandes frustraciones en las mujeres y con justa razón. Por amor, el esposo querrá que su mujer no se sienta mal y tarde o temprano, terminará cediendo a cambio de que su compañera se sienta colmada de placer y felicidad.
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