He recibido la consulta para que escriba sobre la diferencia entre estas actividades.
Como siempre, lo que escriba a continuación, será solamente mí humilde opinión y queda acotado a mi humilde experiencia tras cinco años de swinger y otros tantos en el FemDom como sub-actividad del BDSM.
Para mí las diferencias son algo importante. Si bien todas están relacionadas con la sexualidad o mejor dicho con la forma de vivir y disfrutar del sexo. Las practicas, las reglas y los códigos son diferentes. Por ejemplo: el rugby y el fútbol son deportes populares en Argentina, ambos son deportes, pero se juegan distinto, algo similar sucede con estas actividades.
Común a todas ellas, es que todos los participantes deben estar de acuerdo y en plenas condiciones de discernimiento, teniendo siempre la libertad de salir o interrumpir el juego cuando algo está mal o no se ajusta a lo que se buscaba. En el Swinger o en el BDSM, siempre he visto que eso se respeta a rajatablas y jamás se tomaron represalias o críticas hacia nadie que no lo haya superado. Muy por el contrario, el grupo contiene a la persona o hasta puede modificar su comportamiento para que pueda superar la barrera.
Como en todas las actividades, hay que tomarse un tiempo para elegir apropiadamente con quienes se va a estar. Hay quienes tienen amplias referencias positivas y dar con esas personas, asegura no tener que sufrir una mala experiencia, por el contrario el camino a donde quieran llegar será mucho más corto.
Pero volviendo a las diferencias, en el Swinger la pareja busca ampliar sus juegos y fantasías involucrando a terceros. Por lo general suele ser otra pareja, pero también es común sumar solo un@, ya sea para el, para ella o para ambos. En el FemDom o BDSM eso no sucede tan frecuentemente, más bien es un juego limitado a dos personas. Alguien que ejerce el rol Dominante y otra parte sumisa. Eso quiere decir que mientras en el Swinger se comparte, en el BDSM se posee y la parte sumisa se limita a obedecer.
Si uno concurre a los talleres o reuniones que se realizan tanto en la comunidad Swinger como en el BDSM, no va a encontrar grandes diferencias a simple vista, porque se generan amistades con facilidad, cenas sumamente divertidas, charlas donde se intercambian opiniones o experiencias y si todo va bien y hay compatibilidades se pueden formar amistades duraderas. En una comunidad Swinger lo normal sería que el hombre o la mujer busquen un visual y poco a poco un acercamiento con los demás. En las comunidad BDSM, eso no sucede, se respeta la propiedad o la condición de los demás.
En mi caso, pasar del Swinger al FemDom implicó no compartir más. Dediqué todo mi tiempo, atención y energía a una sola persona y a mi compañera de juegos le pasó lo mismo. Toda interacción con las demás personas del ambiente BDSM, fue para hacer consultas y aceptar sugerencias que nos sirvieron de mucho y que nuevamente agradezco. Porque los juegos de rol, requieren cierta preparación, la construcción y maduración del personaje lleva su tiempo. Eso en el Swinger casi que no existe. Ahí uno es con los demás, como es naturalmente en su vida cotidiana. Todo es más relajado y distendido. Diría que una sesión de BDSM de un par de horas, puede consumir mucho más energía y desgaste mental que una reunión Swinger que dure toda una noche.
Es muy, muy raro que en la comunidad Swinger se haga demostración de alguna escena de vilencia en cuanto a castigos físicos, ataduras o cosa por el estilo que son más comunes en las seciones de BDSM. Pero doy fe, que un par de reuniones Swinger hubo condimentos BDSM de alto voltaje.
Quizás haya alguna otra cosa que no recuerdo en estos momentos, pero cualquiera sea la decisión que tomen. Sepan que lo más importante es el respeto a los demás. También puedan probar ambas actividades; hay muchas personas y parejas conviven lo más bien en ambos mundos respetando los códigos de ambos mundos.
Sean felices y disfruten, porque vida (por lo menos acá), tenemos una sola.
Bienvenidos a este rincón FemDom de Mi Reina “Lady Eros” y Mío (quien escribe). Humildemente pretendo desde aquí revalorar a la mujer y adorar con todo mi ser a la que finalmente me aceptó. La idea es compartir buena información, relatos propios, ajenos y lo necesario para ayudar a quienes deseen correr los límites de sus fantasías inclinándose por el camino del FemDom y el BDSM, pero siempre con la idea de ser guiados por una mujer. Se agradece tener mente abierta y respeto por los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario