viernes, 26 de diciembre de 2014

La Petite Mort

Algunas mujeres pueden perder la conciencia durante algunos segundos cuando alcanzan ciertos orgasmos, esos momentos son llamados La Pequeña Muerte o más popularmente conocida como "petite mort"
Este video realizado por el estudio barcelonés Pornographics y la agencia Seisgrados han desarrollado este spot para la firma de productos eróticos para la mujer Late Chocolate.

Some women may lose consciousness for a few seconds when they reach certain orgasms; those moments are called Little Death or more popularly known as "Petite Mort".
This video made by Pornographics Studio and Seisgrados Agency from Barcelona, developed this video for Late Chocolate an erotic trademark of products for women.




domingo, 21 de diciembre de 2014

Mis reflexiones sobre el dolor y la felicidad


  Creo que este será para mí uno de los post más difíciles de escribir, porque trataré de reflejar lo que realmente soy y cómo me siento luego de un divorcio. El haberme convertido en un esclavo desterrado de los dominios de Mi Reina. Donde a pesar de amarla, extrañarla y necesitarla con todo mi corazón; debo aceptar la realidad de cada día, que al momento de acostarme la realidad me demuestra que debo hacerlo solo. Porque no hay nadie con quien compartir la cama, no hay nadie para abrazar, abrigar, o cuidar. Ya no estoy al lado de esa mujer que me hacía sentir vivo, que me hacía volar alto y darle un sentido o un propósito a cada instante de mis días.
  Dudo que haya un dolor más fuerte que el que produce la soledad y no había felicidad más grande, que el amar y servir a Mi Reina.
  No hay culpas, no hay responsables, quizás hayan habido causas o circunstancias, que motivaron acciones, esas acciones generaron consecuencias y esas consecuencias derivaron en el tener que separar nuestros caminos.
  Estoy en condiciones de afirmar que los dos fuimos creados el uno para el otro. Y ahora ser felices solos, o junto a otras personas no será algo que suceda de la noche a la mañana. Pero uno tiene que estar preparado para estos cambios inesperados que nos da la vida. Debemos convertirnos en otra persona, atesorar profundamente todo lo vivido, dar las gracias a esa persona por habernos acompañado en una parte del viaje y con lo poco que nos queda de fuerzas, seguir adelante. Solos esta parte del camino, quizás en poco tiempo, junto a otra persona.
  Quiero transmitir que si este vacío y este dolor emocional que siento en estos momentos pudiera ser comparado; es mucho más doloroso que el de todas nuestras sesiones de FemDom juntas. Curiosamente también le debería estar agradecido a Mi Reina por este dolor, porque supongo que todas estas cosas y sentimientos que nos tocan vivir, a ambos nos tiene que dejar una gran enseñanza y preparación para el futuro. Porque si algo se aprende siendo sumiso, es que en el dolor no sólo está el placer, sino también la luz. Y en esa luz hay entendimiento, hay amor. Entonces, si tengo dolor por esta separación, es porque me queda mucho amor y siempre sufre quien más amó.
  Pero esta noche larga se terminará y cada fibra de mi ser sabe que no pasará mucho tiempo sin que caiga bajo los encantos de otra mujer, otra mujer que me pondrá su collar y será “Mi Nueva Reina". Eso no me convierte en un infiel, porque ya estoy terminando mi duelo y en definitiva fue el último mandato que recibí de Mi Reina. El de buscar otra compañera a quien complacer y hacer feliz.
  El desafío no es fácil, una relación de confianza mutua no se construye de un día para el otro. Para mí el solo hecho de intimar ya supone un gran reto, cuanto más lejos está volver a llegar las alturas donde me encontraba. De llegar nuevamente al punto donde sexualmente mi cuerpo y mi mente se logren separar en una sesión intensa de amor, sexo, placer y lujuria. Donde los límites vuelvan a ser probados, donde la fantasía invente mecanismos para probar la resistencia física y psíquica.
  Todo eso Mi Reina lo hacía muy bien, la angustia está en saber si recibiré nuevamente ese regalo extraordinario de ser aceptado por otra mujer, que resulte ser el Ama y la Dominante perfecta para mí. Donde nuestros placeres coincidan o mejor aun, sea capaz de llevarme a los límites que nunca antes hubiera imaginado.
  Sé que suena contradictorio que para volver a sentirme liberado en este momento de plena libertad, yo esté deseando someterme a los encantamientos de una nueva Ama. Es una locura, lo sé, pero necesito llegar de nuevo a ese punto de iluminación y conocimiento profundo, a esa perfecta compenetración entre Ama y sumiso, que se va consiguiendo sesión tras sesión y si la Ama como guía conoce el mejor camino, por más largo y tortuoso que sea, sin ninguna duda valdrá la pena.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Humor FemDom 1

- Emm... my love... Can we practice anal sex?
- What do you say?
- Only if you want.
- Ehh... Ok go ahead. Now, you turn around.

¿Cómo superar nuestras barreras interiores?


  Esta es la pregunta qué la mayoría de las personas nos podemos hacer al entrar en esto del FemDom y por más que se busque, entre la gran cantidad de material que hay en la red, de leer las experiencias de los demás, los buenos consejos que se dan y toda la orientación que se puede llegar a transmitir. Ya sea en este u otros sitios, que sin lugar a pueden ser mejores y de dónde yo también me instruyo.
  Pero por más que se lea y se lea. En algún momento uno mismo tiene que hacerse la pregunta y encontrar la propia respuesta, también se puede encontrar la respuesta con la pareja, quien en definitiva será tu compañero de juegos, porque no puede existir uno, sin la participación del otro.
  Yo no puedo negar que cuando esta fantasía entra dentro de uno, se genera una atracción tan fuerte e irresistible por querer vivirla, que las preguntas vienen después: Cuando uno aterriza de ese primer vuelo y más en frío se comienza a recordar lo que se vivió. Y al recordar y revivir cada sensación, se debe ser lo más sincero posible, con uno mismo y con la pareja. De más está decir, que de la otra parte debería pasar lo mismo.
  Primero y principal, no debería haber nada malo en lo que se haga, porque no hay engaños, ni mentiras. Ambos son personas adultas, libres y responsables. Con pleno derecho de explorar y vivir su sexualidad plenamente.
  Sé que no es muy fácil de justificar el que nos excite hacer algo que es doloroso y hasta en algunos casos pude que vergonzoso ¿Cómo se hace entonces para convivir íntimamente siendo dos personas? Una con carácter hacía afuera y otra siendo de lo más manso dentro del dormitorio, o en todo momento en el que se está al lado de la compañera. Justamente ¿Cómo hacer para justificar esa necesidad interior de entregar el control a la otra parte? A esa persona que amamos.
  Sepamos también que en ese punto, ambos siempre tienen el control, porque en el momento que cualquiera se sienta molesto por algo, o por las razones que fuera, tiene el poder de romper por completo toda la magia. Solo basta decir una palabra y todo se termina. 
  Para la parte Dominante no es más fácil, muy por el contrario, es quien más aclarada debe tener las cosas, porque es quien provoca dolor en la persona que le gusta y que ama. Es quien debe romper contra la barrera de lo socialmente aceptado. Curiosamente donde trata de dibujarse una igualdad entre los géneros, pero lo que buscamos en la desigualdad en la intimidad, dando el control y el poder a la mujer. Un control y un poder que para el resto del mundo (lo que a nosotros nos gusta) lo consideran aberrante o desviado.
  Simplemente presenté las cuestiones más básicas, pero cuando los juegos son de mayor intensidad y duración, el nivel de las dudas o las culpas pueden ser también mayores.
  Todo eso se da, porque nuestras preguntas las hacemos desde el medio en el que vivimos, al que llamamos el del buen uso y las buenas costumbres, o el socialmente impuesto, también llamado políticamente correcto. Es decir todas aquellas cosas que desde que nacimos nos fueron educando (pero más correcto sería decir programando), para bien o para mal, depende el juicio que cada uno tenga de las circunstancias y de la manera que conviva con ellas.
  Para empezar a superar esa barrera, lo urgente sería cambiar el lugar desde donde vamos a juzgarnos, tenemos que vernos desde otro lugar. Un lugar fuera del “mundo vainilla” (como solemos decir nosotros). Debemos empezar a valorarnos como individuos. Cada uno de nosotros es un ser único, con un propósito diferente al de los demás. Con el derecho de tener placer haciendo cosas diferentes a las de los demás. Pero claro está que respetando al otro, siendo todo consensuado y seguro. Que la mayoría piense de una manera política o que tenga determinada religión, o le guste un cuadro de fútbol, eso no anula las elecciones o los gustos de las minorías. Muy por el contrario, cuanto mayor sea la variedad, más posibilidades habrá de probar y elegir lo que pueda gustarnos o no.
  En el sitio Mariposas de Chocolate, tratando este punto, ofrecen una definición excelente “La intimidad no es una cuestión social. Si se llama intimidad, es precisamente por eso, porque queda limitado a esa o esas personas con las quien se comparte esa intimidad y no al conjunto de la sociedad… No existe un vínculo humano mas intimo, que compartir esa intimidad y dentro de ella el contacto físico y el sexo son un componente natural de las mismas”.
  Siguiendo ese razonamiento lógico, nos podemos dar cuenta que pueden existir tantos tipos de intimidades como parejas o grupos que deseen intimar de una manera particular. Como así también habrán parejas que están muy cómodas en el “Mundo Vainilla” y lo digo con el mayor de los respetos y sin tono descalificativo, simplemente para marcar la diferencia de gustos, pero como personas somos todos iguales y con los mismos derechos. Ni un mundo, ni el otro, están en lo correcto o en lo equivocado, simplemente son diferentes.  
  Cada pareja tiene el derecho de vivir o estimularse sexualmente como quiera. Y es inevitable que de esas estimulaciones o vivencias se creen y fortalezcan vínculos, que llevan a la consolidación o también a la ruptura. Porque no todo es un éxito de este lado. También hay rupturas, tantas como las puede haber en el “Mundo Vainilla”.
  Pero quien no arriesga, no gana dice el dicho y yo creo estar convencido que compartir juegos sexuales genera una visión de la pareja completamente diferente, que no es fácil describir con palabras, porque se está hablando de emociones, de éxtasis, de una linda locura, que uno no quiere que se termine nunca.  
  Si al preguntarnos desde ese otro lugar ¿Cómo nos sentimos? Y si la respuesta es “Me siento muy bien así”. Entonces por amor a nuestro compañer@ le preguntamos ¿Cómo te sentís conmigo viviendo el sexo de esta manera? Y si la respuesta nuevamente es afirmativa. Ya no hay que torturarse más, simplemente a disfrutar, porque la vida es muy corta y las oportunidades muy pocas.-