Mi Reina ya me hizo
sentir lo que estar bajo los tacos de una mujer dominante y si bien no fueron
muchas las experiencias, estoy completamente seguro que jamás las voy a
olvidar (Algunas de ellas ya las describí detalladamente en mis publicaciones
anteriores).
Como muchos, caí en
el FemDom luego de vivir por años en el mundo vainilla, pero nunca me conformé
con vivir mi sexualidad de esa manera, así fue que decidimos entrar en el
swinger. Actividad que a lo largo de cinco años, nos permitió experiencias
increíbles y una vuelta de rosca más que interesante a nuestra sexualidad. Luego,
de común acuerdo decidimos una reestructuración de prioridades, retirándonos del
swinger.
Pero los ratones nunca duermen y así fue que poco a poco supimos más del BDSM, pero en lo personal, tenía un especial interés en el FemDom y hacía allí traté de poner el timón de nuestra pareja. Para nada estoy arrepentido de haberlo hecho, porque quien se anime a una vivir una experiencia FemDom, no se va a arrepentir y no debe tener miedo. Es algo ya generalizado que resulta una experiencia placentera.
Pero los ratones nunca duermen y así fue que poco a poco supimos más del BDSM, pero en lo personal, tenía un especial interés en el FemDom y hacía allí traté de poner el timón de nuestra pareja. Para nada estoy arrepentido de haberlo hecho, porque quien se anime a una vivir una experiencia FemDom, no se va a arrepentir y no debe tener miedo. Es algo ya generalizado que resulta una experiencia placentera.
No es una fantasía
fácil de cumplir, porque hay que tener la suerte o la buena fortuna de saber
encontrar aquella mujer dominante que esté dispuesta a cumplir ese rol con
nosotros y lo máximo sería si se dispone a vestirse de negro y empuñar un
látigo.
Me pasó que cada vez
que volví a la realidad después de aquellas pocas experiencias de dominación
con Mi Reina, sentía como su poder se diluía rápidamente, porque no sabe que
hacer con el. Pierde toda la iniciativa y la conducción. Por más necesidad que
yo pueda manifestar de seguir profundizando la relación, a ella le lleva algo
de tiempo volver a montar el andamiaje de una nueva sesión.
En esos lapsos me
siento realmente vacío y desorientado, me cuesta volver a tratar el tema, nunca
hubo un balance conjunto entre ambos hablando de lo que nos pasó en cada
oportunidad. Por mis escritos, ella sabe que de mi parte está todo bien y eso la
libera de cargar con culpa alguna. Pero me hace sentir como que lo vivido es un
mal recuerdo, que rápidamente quiere dejar en el pasado. Es algo que la
desestabiliza y si de alguna manera trascendiera, no sabría como manejarlo. Su
educación y su formación hacen que se cargue de culpas y con dolor reconozco
que todo eso, parece pesar más que mis opiniones.
Yo ya no me hago
cuestionamientos de ese tipo. No repudio nada de lo que alguna vez pude haber hecho, porque
todo lo que hice, siempre lo hice con la persona amada y de manera consensuada. Ella está en mis
sueños y mis fantasías siguen en torno a ella. Jamás me voy a arrepentir de
estar a sus pies.
Pero también ella sabe que en mí
hay una curiosidad insatisfecha, algo que me produce pesar y ansiedad al leer
Blogs amigos. Me es casi imposible evitar buscar aquella mujer dominante que
pueda complementar a “Mi Reina”, que me ayude a abrirle los ojos a las bellezas
del FemDom, enseñarle a refinar mi persona para ser un sumiso ideal para ella.
Mis sentimientos y
mi pertenencia están más que claros, pero ¿Cómo hago para calmar mi ansiedad
por perfeccionarme y aprender? Hasta me proyecté a largo plazo, que
luego de llegar a los límites como sumiso, me gustaría saber que se siente ser
el Amo de la fusta y tener el poder como para pulir una sumisa con el mismo
arte con el que lo hubiera hecho mi mentora. Pero todo eso estará por verse,
antes de eso, deberá pasar mucha agua por el río.-
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