miércoles, 2 de abril de 2014

Tratando de mantener la paciencia...


  Parece que Abril empieza con el pie derecho, de todas maneras no quiero hacerme demasiadas ilusiones, pero parece haber señales y situaciones que reviven las esperanzas, haciendo que uno vuelva a creer en milagros.
  Estoy casi convencido de que Mi Reina no leyó mí publicación anterior, por lo que la alegría que hoy recibí no podría asociarlo con ese texto, ni ninguna otra insinuación mía.
  Para acomodar los hechos cronológicamente debo empezar diciendo que el viernes pasado, la encontré guardando una crema antihemorroidal en el cajón de los remedios. Fue inevitable para mí preguntar ¿El por qué de la crema? A lo que ella respondió, que nunca se sabe cuando puede llegar a ser necesaria. Se imaginaran mi alegría y el zapateo que empezaron a hacer los ratones en mi cabeza. Pero muy a mi pesar, en todo el fin de semana pasado, no pasó nada fuera de lo común (vainillamente hablando) que merezca ser relatado.
  Esta mañana las cosas fueron un poco diferentes y lo tengo que tomar como un incentivo que me genera esperanzas.
  Siendo feriado nos permitimos despertarnos tarde, siempre lo hacemos a las 6:15 y hacerlo a las 9:30 significa como muy tarde para nosotros. Ella luego de ir al baño, hizo una inspección por toda la casa, confirmó que los chicos estuvieran bien y dormidos. Fue entonces que cerró la puerta del dormitorio con llave, me destapo, me hizo poner panza arriba, llevo mis manos al barral de la cama y sin mediar palabra me montó. No hace falta que me ate, porque nunca suelto el barral salvo que ella lleve mis manos a otras parte de su cuerpo.
  Se notó que ella se levantó muy excitada (no sé qué habrá soñado), pero al poco tiempo y con apenas tocarse, logró un orgasmo muy fuerte y cayó tendida arriba mío.
  Llegado ese momento, es lo más común que la abrase muy fuerte hasta que recupera el aliento y luego de eso, suelen darse dos situaciones: La primera que me ordeñe con sus increíbles masturbaciones, La otra es que me ponga a mí a trabajar y que la llene.
  Pero esta vez fue diferente, no se ajustó a lo que venía siendo rutinario y sin siquiera sospecharlo cuando ella se recuperó, me hizo darme vuelta. Es decir que me tuve que poner panza abajo, en el centro de la cama y con la cabeza entre medio de las dos almohadas. Así fue que empezó una hermosa sesión de mimos, caricias y cada tanto sentía sus uñas marcarme la espalda. Luego sentí derramar vaselina entre mis nalgas y que sus manos se iban untando con ella, sus dedos comenzaron a trabajar y poco a poco fueron dilatando mi ano, también sentía sus dientes cada tanto clavarse en mis nalgas.
  Hubo una pausa, pero en el silencio podía adivinar todo lo que estaba haciendo, diría que la veía buscar en la cajita felíz su juguete favorito. Luego sentí como lo untaba y poco a poco lo iba introduciendo y se acercó a mi oído para preguntarme ¿Lo querés? Y yo con mi cabeza consentí lo que estaba haciendo.
  Habrían pasado más de tres meses desde la última vez que me sentía poseído de esa forma por ella. Como ya dije, todo venía siendo muy vainilla. Pero lo mejor estaba por venir, cuando me ordenó ponerme en cuatro patas. Entonces “Mi Reina” puso su cabeza debajo de mi miembro y lo comenzó a succionar de una manera como nunca antes lo había hecho, Mientras lo hacía bombeaba con fuerza el consolador dentro mío con una mano y con la otra se ayudaba a que mi pene tuviera el mejor ángulo para ella.
  No pude aguantar mucho y acabé de una manera impresionante, Mi Reina como si fuera el último mate no paraba de succionar y yo sentía que el alma estaba a punto de salir.
  El futuro vuelve a parecer interesante. Deséenme suerte y de haber nuevas cositas interesantes para contar, se las iré compartiendo.-

1 comentario:

  1. Placer de siempre leer que hay vida en el Marte del Fem Dom!!!!Gracias esclavo MíodeElla por tus aportes!

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