martes, 18 de septiembre de 2018

Mis pautas de comportamiento

  Mi Reina Lady Eros, me acaba de hacer llegar lo que deberán ser mis pautas de comportamiento cuando ella esté de vuelta en estos que son sus dominios. Me advierte que en la medida que lo haga bien, habrá premios y concesiones, pero que, si lo hago mal, no habrá castigos como tales por fallarle, sino que habrá indiferencia y silencio hasta que vuelva a ganarme el honor y el privilegio de volver a estar con ella. Mi Reina afirma que le resultará desagradable hacerlo porque confía en que por amor a ella yo daré lo mejor de mí en todo momento.
  En el mundo FemDom sabemos que muchas parejas optan o funcionan empleando castigos para doblegar la resistencia o rebelión de los sumisos. No juzgamos, ni criticamos a quienes así lo vivan. Tampoco negamos que habrá algo de rigor en nuestra relación y juegos de rol, sólo que estas se darán dentro de una fantasía y como algo previamente pactado. Fallarle o lastimarla emocionalmente, significará un golpe y una decepción para ella y debo evitar por todos los medios que eso ocurra.
  Partiendo de esa premisa, deberé entonces poner siempre sus deseos en el primer lugar, obedecerla y hacer las cosas tal como ella las dice, o cuando así lo disponga. Reservándome solo el derecho al uso de la palabra de seguridad si algo no estuviera bien.
  Me queda terminante prohibido comparar a Mi Reina con cualquier otra mujer. Como así también ser cuidadoso de mi comportamiento en público, aparentando ser el macho dominante siendo que en la realidad es ella quien manda. Me quiere como todo un caballero en la calle, bien vestido y haga uso de buen comportamiento y modales. Estos fueron algunos de sus tips a tener en cuenta siempre, dejar que ella vaya y pase primero, abrirle la puerta del auto, ella elegirá el menú de ambos en el caso de ir a un restaurante, como así también el menú de la casa. Salvo que, siendo merecedor de los privilegios y concesiones antes mencionadas, ella me dará la oportunidad de poder elegir.
  Me pide que sea muy cuidadoso en las cosas que diga y sobre todo en las cosas que prometa hacer por ella para no generarle falsas expectativas en mí y desdibujar nuestras posibilidades o capacidades reales como pareja.
  No me quiere como un sumiso completamente pasivo, tampoco que llegue a competir con ella por ver quien es más dominante. Lo que ella quiere es ver en todo momento, originalidad, iniciativa, propuestas para que al final ella pueda decidir lo que considera mejor. Es decir, tal como lo venimos haciendo hasta la fecha.
  Debo estar pulcro, bien vestido y ser todo un caballero públicamente, pero en la intimidad seré un sumiso desnudo, llegando incluso al punto de ser una Sissy, si ella así lo quisiera.
  Tengo prohibido mentir, ocultar o engañar. Tampoco se me permite jugar el papel de víctima o tener un carácter deprimido o amargado. Mi Reina espera que mantenga una actitud positiva, sobre todo con ella, con lo que hace y el proyecto que tiene pensado para ambos.
  Ser un buen alumno en todas las cosas que quiera enseñarme a hacer y poner mi mejor dedicación en la tarea. Si cometo errores, debo ser humilde y enmendarlos de la manera que ella lo considere necesario o conveniente.
  Releyendo todo lo escrito, parece muy difícil de cumplir, pero haciendo un análisis más frío y calculado, creo estar cumpliendo con casi todas las cosas que me pide y en un alto porcentaje. Con humildad reconozco que no al 100%, ni tampoco voy a negar que en más de una ocasión se me salió la cadena y no obré bien, pero mirando hacia atrás y lo que fue toda mi vida, reconozco una evolución en mi persona, sobre todo en estos últimos años, después de haber superado los cuarenta.
  Quienes llegaron hasta acá, les agradezco el tiempo dedicado a la lectura. Una vez que esté Mi Reina instalada, ya veremos como funcionan las cosas realmente y que tan cerca o lejos estoy de alcanzar las marcas que ella espera pueda cumplir.

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