miércoles, 11 de diciembre de 2013

Instantes de Eternidad


Por Mistress Lucy
Publicado el 11 de junio de 2013


  "Admiro tu eterna desnudez de esclavo entregado, a Mis pies rendido… sublime esquirla de tiempo que se incrustó en Mi memoria para habitarla por siempre."

  Que fabulosa manera de arrancar. Que linda manera de reconocer eternamente a un compañero de viaje.

  "Veo en tu rostro de niño asustado y Me descifro compasiva y omnipotente, soberana y prisionera al unísono. tu respiración entrecortada, tu mirada de miedo, el temblor en tus labios, que también son Míos… del mismo modo en que todo tu cuerpo Me pertenece."

  Tratando de descubrir quién es el digno merecedor de tal reconocimiento, podemos entrever que se trata de alguien más joven que ella, tanto que ella lo ve como a un niño, un niño temeroso ante su soberana y claramente de su pertenencia.  

  "Necesitas sentarte, recobrar el aliento que te robó la simulada desaprensión de Mi mirada, indolente y cortante al recibirte; en apariencia inquisidora, pero nutrida de tribulaciones y súplicas que desconoces…
  Acaricio tu cabello, y pregunto si estás mejor, si podemos continuar… “–Sí, Señora. Gracias, Señora”. Ordeno que te pongas de pie y te quites el abrigo, te sitúo frente al espejo y comienzo a desvestirte con el mismo apremio de quien desenvuelve un regalo; y me encuentro con el hombre, ese bello torso desnudo que se empequeñece ante Mí, y a la vez descubre un nuevo orgullo de saberse objeto del deseo de su Dueña; que lo enaltece. te recorro con Mis manos y uñas, despertando estremecimientos, jadeos y temblores, mientras huelo el perfume de tu cuello, exquisitamente matizado con el aroma del miedo y la excitación."


  ¿Lo que habrá sido el preludio de esa sesión? Que la Dómina, en un gesto de piedad, reconoce su necesidad de descansar, ya que ella misma lo describe como exhausto y sin aliento. Luego nos cuenta que pasado un tiempo prudencial, a su criterio, claro está, busca  cerciorarse por la propia boca de la víctima si ya está mejor y si se puede continuar.
  El esclavo agradecido, pero a su vez altivo manifiesta su consentimiento para seguir adelante. Me pregunto yo, si llegado ese momento, uno realmente se da cuenta o tiene conciencia que lo peor está por venir y que de alguna manera se inmola, para convertirse en un objeto de placer y ultrajes. ¿Será que de manera inconsciente se plantea un desafío de poder y resistencia? Como así también la auto necesidad de ser llevado y descubrir lo que se siente cuando se es llevado al límite.

  "Tomo el collar de perrito y lo pongo frente a tu nariz… Yo misma estoy extasiada por el tacto del cuero que va a rodear tu cuello en breve. Deseo morderlo, asirlo entre Mis dientes y saborearlo con la punta de Mi lengua; percibir en ese objeto de poder, el sabor de tu entrega. Lo ajusto lo suficiente para que te sientas oprimido con la carga de la obediencia, pero a la vez puedas respirar en él y saberte libre de todo pensamiento que no sea responder a Mis designios."

  La hora de la sumisión definitiva llegó, sabemos lo que le sucede a cualquier "can" cuando se le pone un collar, toda bravura y peligrosidad queda reducida al largo de la cadena y en este caso la Dómina lo puso, bien, bien ajustado y en ese acto solemne y aunque suena contradictorio, no hace otra cosa que liberarlo mentalmente, ya no tiene más nada en que pensar, solamente limitarse a obedecer todo aquello que su Ama y Domadora disponga.

  "Luego el abrazo: desde atrás te tomo con fruición y avidez de fundirme en aquello que Me pertenece, como si quisiera dar un paso al frente y estar completamente dentro tuyo, poseyendo tu cuerpo que es Mío, como quien se mete en un traje y adquiere una nueva identidad.
  Tomo tus brazos, los llevo a tu espalda, y los envuelvo con los Míos, quedando así inmovilizado… cautivo. Te miro a través del espejo, clavando los puñales de Mis pupilas en las tuyas, penetrándolas, lascivas y filosas como cuchillos… No soporto el deseo, sentir el calor de tu cuerpo desnudo, apoyado sobre Mi ropa de cuero. Continúo hablándote, susurrando en tu oído Mis embrujos de Dominación, y tu espalda intenta arquearse pese a que estoy asiéndote firmemente. Tratas de torcer tu cuello y volver tu cabeza hacia Mí, pero el collar y la postura te lo impiden… Todo tu cuerpo lo estaba diciendo, pero igual lo pusiste en palabras “–quiero besarte”.
  El resto del relato, lo reservo para Mi memoria e intimidad.

  M.L.


  Mistress Lucy nos cierra la puerta de su calabozo FemDom en el momento preciso en que nuestra imaginación y proyección mental se encuentra en el nivel más alto. Solamente nos dejó ver el preámbulo de una sesión, que sin dudas fue muy especial y significativa para ella.
  Para mí leer "Instantes de Eternidad" fue un deleite, traté de analizarlo sin ninguna mala crítica, muy por el contrario teniendo ideas sumisas hasta le estoy agradecido por este reconocimiento que hace a los tales. Si bien debo aclarar y reconocer que acá hubo un solo merecedor de tal corona, alguien que no se la ganó gratis, muy por el contrario hubo una dura exigencia y este caballero la superó. Por eso también debo ser justo con él y felicitarlo por llegar a ser quien es en la vida de Mistress Lucy, una mujer que tuve el enorme placer de conocer personalmente y me resultó muy encantadora.-

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3 comentarios:

  1. Mistress Lucy fue una de las primeras Dóminas que mi marido sumiso y yo conocimos, allá por el 2008. Nos enorgullece saludarla en cada fiesta Femdom en que la vemos.

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  2. Gracias por la reseña, MiodeElla{MdeR}. Nunca pensé que alguien se tomaría el trabajo de analizar en profundidad mi escrito... Me alegra que le haya interesado a tal punto. Mis respetos para su Dueña.

    Señora Roxy, es un placer encontrarlos a Usted y a Su sumi-esposo toda vez que coincidimos en el mundillo Fem-Dom. Recuerdo bien aquella noche en La Casona, cuando compartimos mesa con otros notables (como Patron y sobre_la_falda), o nuestro más reciente encuentro, en la Fetish Night de SoloAmas. Qué noche, ésta última!! Jeje... Mis respetos y saludos a Usted y Su propiedad.

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  3. El agradecido soy yo a ambas por dejarme conocerlas mejor y como ya saben me tomé el atrevimiento de tomarlas como referentes en muchas cosas que tienen que ver con el FemDom. Pero es importante aclarar que es algo que hice yo solamente y no así Mi Reina, que toma las cosas de otra manera y todavía no le encontró el sentido a todo esto. Por momentos la cosa va bien, después se enfría y es como empezar de nuevo, todo se sucede muy despacio.
    Por eso mis estimadas Señoras, al no tener la posibilidad de contar experiencias propias, me debo limitar a vivir estas cosas a través de sus relatos y en los análisis de algunos de ellos trato de ser lo más respetuoso posible, más allá de que pueda perder a veces algo de objetividad.-

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