miércoles, 11 de diciembre de 2013

¿Qué es lo que me atrae del FemDom?

  ¿Qué es lo que tanto me atrae del FemDom? Una y mil veces me lo pregunto, porque en lo absoluto me considero un masoquista. En la enorme diversidad de prácticas que existen en el BDSM, realmente son muy pocas las que me seducen o me despiertan curiosidad.
  Con eso no las estoy cuestionando, ni menospreciando. Muy por el contrario, celebro que en la sexualidad existan infinidad de variantes y que las personas en lugar de ser programadas, puedan libremente encontrar o disfrutar de aquellas prácticas que les resulten más placenteras.
  Yo de la misma manera que respeto a los demás, también exijo la misma reciprocidad. Sé que puedo sonar rebuscado, pero será por cosas de la edad, de las experiencias, de mis valores o de mi cabeza, que busco poder lograr junto a Mi Reina, una relación mucho más elevada de la que tenemos, donde yo pueda demostrar y probar en hechos lo que siento por ella, también me lo quiero demostrar a mi mismo. Porque quiero refinarme y moldearme, para llegar a ser todo lo que ella necesita: su esposo, se amante vainilla, su guardián, su compañero consejero, su amigo confidente y por qué no, su lienzo, su objeto de placer y la fuente de sus orgasmos, también su esclavo o su perro. Es decir todo aquello que le pueda venir en ganas.
  Mi único requerimiento es que sea lo que sea que hagamos, tenga un sentido positivo, me pondría muy mal desperdiciar el tiempo o la fuerza de mi cuerpo. Me gustaría que ambos nos sintiéramos con la satisfacción y el convencimiento que cada minuto y cada cosa que hacemos, nos sirve para progresar en lo espiritual, en lo material, en lo afectivo y muy principalmente en nuestra sexualidad.
  La parte difícil, es poder concretar todo eso tan abstracto y utópico en algo que nos incluya y nos sirva a los dos. Ambos sabemos que somos diferentes y tenemos prioridades diferentes, también deberíamos establecernos en roles diferentes, para los cuales no fuimos educados y que apenas los tenemos visualizados. Gracias a largas lecturas, vamos formando ideas difusas de como llevarlo al terreno de la práctica, pero tampoco queremos ser un clon de los otros. No queremos dejar de ser nosotros mismos, sino que nosotros, tal como somos, queremos poder evolucionar y en la medida que fuera posible, por igual, pero en sentidos opuestos. Ella enalteciéndose como Domina y yo sometiéndome como su esclavo.
  Presiento, y casi con seguridad puedo afirmar que eso no atenta con nuestro amor, muy por el contrario, lo refina y lo pule. Porque tratando con algunas parejas FemDom, me he sentido muy inspirado y esperanzado gracias a sus experiencias, también he leído cosas hermosas, llena de profundas y oscuras pasiones. Con pruebas que sin amor y devoción jamás se podrían superar. Pero eso (por el momento), solo pasa por la vida de los otros y deberé seguir esperando paciente mi momento.-

1 comentario:

  1. "Ella enalteciéndose como Domina y yo sometiéndome como su esclavo. "

    Disfrutá enalteciendola.La recompensa de vivir con una DIOSA DEL SEXO será siempre superior a cualquier esfuerzo que hagas por complacerla

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