domingo, 18 de noviembre de 2018

Angel y Demonio

  Lady Eros me acaba de escribir un poema y me lo adjuntó con la imagen de esta publicación. Tanto me gustó la imagen, que ahora quedó como mi fondo de escritorio.
  Su poema vino con un pedido muy especial, que antes de publicarlo escribiera lo que sentía por ella en el preciso momento de terminar de leerlo, o bien lo que ella hoy representa para mí.
  Para empezar, sólo puedo decir que Lady Eros no es alguien de este planeta o de este mundo, tampoco es de este tiempo. Ella rige su vida por otras leyes, tiene visiones, pensamientos y una manera de transmitir sus sentimientos que no es común a los seres humanos. Desde que la conocí a la fecha, su evolución como Dómina ha crecido en forma exponencial, su transformación día a día no deja de sorprenderme. Su decisión, su obsesión, su ambición, su apetito por explorar, descubrir y aprender parecieran estar fuera de control.
  En nuestra comunicación, varias veces he percibido que no piensa lo que siente, su mente no controla sus actos. Pareciera que su vida está comandada por las pasiones y las necesidades de su corazón. Lady Eros no necesita palabras para comunicarse conmigo, sus ojos hablan por ella, las simples posiciones de sus manos sobre cualquier parte de su cuerpo o el movimiento de sus labios expresan más ideas de lo que podrían hacerlo miles de palabras. Su lenguaje lo aprendí sin que ella me lo enseñara, como si ella hubiera programado mi cerebro. Entiendo casi a la perfección lo que pretende de mí en cada escena, en cada instante.
  Cuando emocionada llora por algo – Desconozco otras Dóminas, pero Lady Eros llora –, y sus lágrimas derraman paz, una paz que está ligada a la resignación y cerrar ciclos pasados de la mejor manera posible, sin rencores ni arrepentimientos.
  En sus besos recuerdo sentir el amor, las respuestas al propósito de mi vida, sus besos también curan y borran mágicamente las marcas que ella misma produce en mi piel. Con sus manos me posee, conectándose conmigo de la misma manera que lo hace la luz del sol sobre la tierra, dando calor y vida, pero a veces también me deja muy agobiado y sediento.
  En sus dominios ella es como la Madre Naturaleza. A su lado se vive la primavera eterna. Su mirada es la luz que ilumina, sus lágrimas la lluvia, sus lluvias los ríos, sus palabras el viento, sus enojos huracanes, sus pensamientos el aire que se respira, su descanso es la noche. Las curvas de su cuerpo el valle, las montañas, la costa. Su cuerpo también es portal al cielo y al infierno según sea su voluntad. Ella es el árbol de la vida, sus pies las fuertes raíces, su sombra me da contención y cobijo, sus frutos el alimento que necesito.
  Ella merece ser dueña del mundo, es Reina en su mundo, sabe como cuidarlo y administrarlo, también es madre y es hija. Ella es presente, es la realidad de este momento y los deseos de vivir para siempre.
  Es ella quien me inspira y a la vez me hace escribir sin parar kilómetros de textos cada día y en este Blog apenas puedo compartir una mínima parte de todos ellos, pero siempre será ella la causa y la gran protagonista de todos ellos.
  Esperando haber cumplido debidamente con su requerimiento, a continuación, compartiré su poesía.

Tú eres:
El que despertó la parte dormida en mi piel,
el arcoíris que le pone color a mi vida,
el sueño que no se pierde al despertar,
el motivo para ser inmensamente feliz
la razón para aprender a coexistir.

Y aunque estamos lejos:
No hay noche que no deje de pensarte o de sentirte
No sé si mi amor sea bueno o malo, pero es sincero y es tuyo.
Me apoderaré de ti, de tu pasión, de tu corazón, de tu bondad y sumisión.
Me apoderaré de ti sin temores y sin titubeos.
Entre agua y fuego, entre ángel y demonio.

LADY EROS

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