domingo, 4 de noviembre de 2018

Contrato D/s, FemDom y Casamiento

  Mi cabeza hace varias semanas está girando alrededor de estas tres ideas. Por mi forma de ser, he de reconocer que necesito una hoja de ruta por la cual manejarme día a día: reglas claras, límites, obligaciones, beneficios, privilegios o derechos, agenda, protocolos, etc. Ahora también debo reconocer que me cuesta horrores ser perseverante y constante. Me distraigo fácilmente y en esa hoja de ruta debo estar haciendo correcciones, sobre todo en los tiempos. Me es difícil ser eficiente con el tiempo y por ende puede que sea menos productivo. No sé si por ser un poco romántico o un pensante empedernido “del todo”. Filosofando y analizando al detalle aquellas situaciones o cosas que captan mi atención. Realmente quedo detenido en ese punto y hasta no resolverlo no puedo saltar al otro.
  El orden Contrato D/s, FemDom y Casamiento, no es casual, justamente es producto de un análisis profundo hecho con anterioridad.
  Con Lady Eros arrancamos el trabajo de nuestro Contrato D/s hará cuatro meses y medio. Si bien no está cerrado, creo que ambos quedamos satisfechos con lo realizado hará un mes atrás y de ahí en adelante simplemente pulimos algunas ideas, cambiamos palabras por otras más apropiadas o se reafirmó con mayor contundencia lo que se buscó en tal o cual punto.
  El FemDom será el estilo de vida que llevará adelante nuestra pareja. Tanto Mi Reina como yo, debemos mentalizarnos que no sería posible otro tipo de relación. Desde la primera conversación que tuvimos en persona y siendo simples amigos solamente, ambos manifestamos interés por el FemDom. Con toda humildad debo acreditarme el logro de haber hecho la propuesta, compartirle el Link de este Blog y de haber quedado completamente expuesto a ella.
  En cosa de semanas Lady Eros ya estaba hablando y conduciéndose conmigo como toda una Dómina. Asumo que ya había estudiado mi personalidad milimétricamente y la corta convivencia que tuvimos le permitió visualizar el gran potencial que podría tener nuestra relación acorde a los postulados en el FemDom.
  El tener la posibilidad de convivir fue algo completamente accidental y circunstancial. Ella tenía fecha de regreso a su país y en la distancia fuimos construyendo día a día los cimientos de nuestra futura relación. La teoría, los deseos, las ganas, las fantasías, el trabajo que debimos llevar adelante por separado está casi concluido. Solo nos falta comenzar con la parte práctica. La parte en la que ambos nos disfrutaremos con los cinco sentidos, con el alma, con el corazón y con la mente.
  Para nada me cuesta trabajo decir que he nacido para servir a la mujer. Tengo cierta experiencia previa en esta modalidad de pareja. Donde cometí errores, pagué caro por ellos, pero también aprendí mucho, mucho. Por eso ahora me siento más preparado y seguro de hacer las cosas bien. Lo vengo haciendo lo mejor posible desde nuestros comienzos y puse en cada cosa que hago lo mejor de mí en honor a mi amada. Ella sabe que la amo de verdad y que logré la madurez suficiente para no seguir engañándome más. Ya superé la barrera del ¿Qué dirán? Mi Reina por su parte me hace saber que finalmente a encontrado el hombre que puede ajustarse a sus pretensiones. No lo digo por lo económico, porque mi situación es como la de cualquiera que debe hacer grandes sacrificios para poder darse un gusto. Cada cosa lograda a la fecha, a ambos nos costó horas extras de trabajo y privaciones.
  Borrar miedos y dudas es la parte más dura con la que debo lidiar cada día. Como dije antes, la teoría ya la tenemos, poner todo en práctica será lo más difícil y ojalá que el entorno no interfiera, ni quiera dañarnos de una u otra forma.
  Siendo Lady Eros quien deba trasladarse, varias veces ella me preguntó si yo estaba seguro de lo que le estaba ofreciendo. Tuve que demostrarlo en hechos de todo tipo para que se convenciera de que sí. Pero ahora me voy dando cuenta que he despertado en ella una Dómina de tal magnitud, que temo recurrir de manera frecuente a la palabra de seguridad cuando ella busque en mí lo que quiera de verdad siendo su sumiso.
  Ideas locas, roles y juegos de todo tipo rondan en mi cabeza cuando hago alguna pausa en mis actividades cotidianas. Sus fotos, sus videos, sus pensamientos, sus provocaciones vienen a mi mente. De la misma forma que siento todo su amor cayendo sobre mí, o veo la dedicación que pone sobre nuestro proyecto; o mejor dicho “El suyo”, ya que yo acompaño simplemente.
  La soledad, la distancia, el sufrimiento de tener que cenar y dormir solo cada noche, me fueron domesticando. Lady Eros inteligentemente logró sacar lo mejor de mí en las más difíciles circunstancias. Me está convirtiendo en un hombre nuevo, el hombre a su medida. Cuando finalmente esté a su lado, mis convicciones y mis deseos de entregarme a ella estarán en los niveles más altos. Se vivirá en adelante el sexo que ella quiere, el sexo que a ella le gusta, viviré y sentiré en carne propia las fantasías que cada noche me relataba. Sus deseos, sus ganas, su apetito por fin serán satisfechos.
  Ella me asegura que nuestra frecuencia sexual será elevada, porque ella nunca se verá limita por el tener que satisfacer mis apetencias, sino que yo seré quien deba satisfacer las suyas y en ese sentido ella se considera una mujer sin límites. Viviré cada uno de sus orgasmos como si fueran los míos, ya que seré yo quien deba provocarlos y ganármelos. Si lo hago bien, obtendré el galardón de poder disfrutar de los míos también.  
  Por último, “El Casamiento”, propuesta que hoy formalicé para poder sentirme legalmente de su propiedad tan pronto como me fuera posible. Si las cosas mínimamente se parecieran a lo que fantaseamos y la convivencia diaria nos da pruebas de que nacimos el uno para el otro ¿Cómo no proponerle casamiento? Llegado ese día en el que ella esté firmando el Acta Matrimonial, me veré obligado a ella íntimamente por nuestro previo Contrato D/s y socialmente por nuestro compromiso matrimonial.
  A partir de entonces me levantaré cada mañana esperando alguna indicación suya, seguramente su estado anímico dependerá de que haya tenido una noche placentera y de cómo yo me haya portado. Cada día será distinto, lo presiento. Siendo su sumiso o su esclavo seré puesto a pruebas de diversas maneras. Nada de lo que haya vivido antes será comparable, todo será presente y futuro. Sus órdenes fluirán de manera natural con el correr de los meses y seguramente deberé servirle un poco más que el día anterior. Podría decirse que eso me convertirá en un mejor hombre, en un súper hombre (y lo digo con toda humildad). Insignificante a su lado, pero gigante comparado con los demás. Lady Eros sabe que soy muy competitivo en los juegos de mente y placeres, entonces no dudará en convertirme en el “Macho Alfa” de su canil.
  A mayor deseo de sometimiento de mi parte, mayor será su deseo de dominación y control. No habrá arrepentimiento, ni mucho menos reproches, todo se vivirá naturalmente. Nuestras mentes se irán aclarando y a medida que más distancia vayamos tomando de las parejas convencionales, más las entenderemos y por supuesto que las valoraremos. Cada uno tiene un sitio y un rol en esta vida. Mientras los demás estén haciendo y viviendo lo que ellos realmente desean, nosotros felices por todos ellos. Lady Eros y quien escribe, deseamos de corazón que cada uno encuentre su media naranja, su complemento perfecto. Lo deseamos para afuera, porque para adentro nosotros también lo deseamos para nosotros mismos. Uno es feliz, cuando a su alrededor ve a todos felices, tolerantes y responsables de sus actos.
  No queremos que sean como nosotros, sean ustedes mismos y sean felices. Vivan y convivan en paz.
  Lady Eros será Mi Reina, seré yo su sumiso, sean ustedes las personas libres.

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