jueves, 11 de febrero de 2016

A esa Dómina tan especial

Dómina que suele vestirse de negro
Dómina que se sabe con todo el poder
Con su frente en alto y su buena postura
Mi subconsciente sabe que nada puedo hacer

Hoy me citó a las diez
Después de no vernos por más de un mes
Mi corazón late más fuerte
Al saber que podré pertenecerle otra vez

Que gran fortuna la mía
Al saber que de mí se ha acordado
Pero a su vez me pregunto
¿Qué servicios míos le estarán interesando?

Ya estoy muy cerca de sus dominios
Y comienzo a sentir un fuerte escalofrío
Ya faltan segundos para las diez
Y ante mí, está la puerta del placer

¿Qué cosas nuevas aprenderé?
¿Qué cosas nuevas ella querrá descubrir?
Entre una Dómina y sumiso, solo hay una regla
Dar servicios o recibir castigos

Entonces la puerta se abre
A contraluz, una hermosa sombra me mira
Con solo pasar ese umbral
Mi libertad estará completamente perdida

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