martes, 16 de febrero de 2016

El día que San Valentín se olvidó de nosotros

Siempre conciente de mi condición de desterrado
Tenía en mi corazón el consuelo de los mejores recuerdos
Porque en esos recuerdos estaba el conocimiento
Y ese conocimiento fue resultado de las experiencias
Así como la perfección será producto de la repetición

No tengo intensiones de comparar mis conocientos
Mucho menos mis experiencias
Más bien diré que soy un ignorante y un inexperto
Pero tenía las esperanzas de perfeccionarme con la repetición

Una y otra vez traté de escalar 

Los muros de la ciudad prohibida
Simplemente para poder verla

Sus actitudes mienten, pero nunca sus ojos

Ayer el muro cayó sobre mí

Milagrosamente sobreviví y acá estoy 
Ya no hay barrera, no hay división
Y mis ojos no dan crédito a lo que ven
 

Tristemente me voy dando cuenta
Que ya no hay nada ni nadie del otro lado
Todo fue prolijamente vaciado y eliminado
Ahora pienso ¿Qué será de mí?

Su juego siempre giró
En torno a la excitación de este servidor
Incluso estando en la distancia
Logró convertirlo en una deliciosa tortura

Siempre pensé que hacía el bien y la complacía
Que todo era parte de un entrenamiento
Para probar mi paciencia y resistencia
Y que en el postrer día, la recompesa llegaría

Hasta imaginé una muerte ideal
Regresando a quien pertenezco

Como un barco averiado y con sus velas rotas
Pero amigado con el viento y las tormentas

Le contaría todo lo que he vivido y aprendido
Luego de navegar por los siete mares
Ella diciendo "lo hiciste bien Mío"
Y entonces cierro mis ojos por última vez en su regazo

Esa mujer, esa Reina, esa noble causa
En el Día de San Valentín se esfumó
La promesa se rompió y toda la magia se perdió
Ya no hay ningún lugar a donde volver

Pocas razones justifican mi existencia
Ya no hay espacio para los sueños y la esperanza
Tampoco tiene lugar el dolor y el castigo
Siento paz, no tengo odio, no tengo rencores

Ahora también el tiempo se detiene
Si no es él ¿Quién cerrará mis heridas?
Igual Dios es muy sabio y nunca me dejó solo
Amigos y ángeles vienen al rescate

Sirvan estas líneas para otros valientes servidores
Que están en la cúspide de su existencia
Complaciendo fielmente a sus Reinas, a sus Dóminas
Esa fuente de placer que no todos llegan a conocer

Amigos, estén prevenidos, porque puede pasar
Que ese sueño maravilloso se termine
Su voluntad, sus caprichos, sus fantasias
Ya no estarán puestas sobre sus lomos

¿Y quiénes somos para cuestionarlas?
El mejor y último gran acto que nos podemos permitir
Es pedirle al Supremo que cuide de ellas
Tal como nosotros lo solíamos hacer

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