lunes, 15 de febrero de 2016

La Dómina FemDom y el apetito sexual


  Una lectora del Blog, me sugirió que investigara el por qué de la falta de apetito sexual en las mujeres. Ella afirma que se retiró del FemDom y que perdió casi todo interés por el sexo al cruzar la barrera de los 45 años. Por cierto quiero agradecer su valioso aporte y sugerencia, como también un poco de pesar al saber que la comunidad perdió una Dómina.
  Ahora espero poder dar un poco de luz al respecto y que lo publicado sirva para tod@s quienes lean esta nueva entrada. Si después se animan a dejar sus comentarios, serán muy bienvenidos y a los que no, les queda siempre la posibilidad de hacerlo por privado. 
  Estimo que lo primero será identificar si realmente esa mujer o esa Dómina está teniendo falta de deseos sexuales o una disminución por el interés que le suscitan las fantasías en sus diferentes dimensiones.
  A primera vista hay conductas específicas que dan pruebas de que algo no está bien al evitar cada vez con más frecuencia las propuestas que tengan que ver con el erotismo, dándose las típicas respuestas: "No, hoy no", "Hoy no tengo ganas" o "Estoy muy cansada". Así se va perdiendo la iniciativa y se comienzan a modificar las prioridades para la pareja. Tampoco hay interés por masturbarse y estas actitudes siguen creciendo al punto de evitar la pareja, acostándose cuando el compañero está dormido, cargar los tiempos libres con actividades para evitar la intimidad con la pareja.
  Al estar ausente el sexo, lo más probable es que se produzcan conflictos. Lo que antes era placentero, se convierte con el tiempo en experiencias molestas y desagradables que la mujer desea evitar. En este punto, algunas mujeres para no ser víctimas de un problema mayor, como por ejemplo: la infidelidad o el mal humor y como si fuera por obligación acceden a darle algo al compañero y eso a larga lo enemista cada vez más de él. Se entró en un círculo vicioso donde la intolerancia hará más insostenible la convivencia y en este punto la posible ruptura de la pareja está solo a la vuelta de la esquina.
  Algunos estudios sostienen que en algún momento de la vida, muchos hombres y mujeres se les despierta un desinterés o apatía por las relaciones sexuales o eróticas. De acuerdo a estos expertos, este problema afecta al 43% de las mujeres y al 31% de los hombres, y en general esto se da a partir de los 50 años y podemos atribuirlo a causas físicas, relacionadas con la menopausia y la andropausia.
  Los mismos especialistas aseguran que existen diversos tratamientos efectivos, en función de las causas que provocan estos trastornos. Como ya he expuesto, el deseo es algo imprescindible a la hora de mantener relaciones sexuales, mucho más para crear un clima de fantasía FemDom. Cuando este ambiente de intimidad, amor de pareja y fantasía no existe, tampoco existirán las otras fases más elevadas de la respuesta sexual como lo son la excitación y finalmente el orgasmo.
  Si esta disfunción se trata a tiempo, tiene solución, pero si se deja pasar o se oculta se corren riesgos de crear un acostumbramiento o un vicio de la convivencia diaria que lleva a la larga a la desaparición total de las relaciones sexuales.
  El sexólogo español, José Luis Beiztegi, lo define como "la falta de apetito o anorexia sexual; se trata de un desinterés general por acariciar o ser acariciado, falta de ganas de seducir a la pareja para hacer el amor, así como tener pocas o ninguna fantasía sexual. En el caso de las mujeres también conlleva la falta de excitación, sequedad vaginal y dolor en la penetración, mientras que en los hombres la falta de erección suele ser el signo más evidente".
  La psicóloga clínica y sexóloga, Rosario Castaño, dice "En el deseo influyen factores físicos, psíquicos y sociales, que con la edad producen cambios normales en la respuesta sexual tanto en hombres como en mujeres. Esto se suele notar en una disminución del grado de excitación, lubricación, de flujo sanguíneo y en la intensidad del orgasmo, pero también influye en el deseo, el cual va disminuyendo. Por eso es necesario buscar las causas, porque en muchos casos se va instalando una especie de pereza en la pareja que termina por jubilar la vida sexual incluso mucho antes que la vida laboral. Esta diferencia se debe, a que las mujeres experimentan una brusca disminución de estrógenos durante la menopausia, que puede ser tratada adecuadamente. Sin embargo, se está viendo que en los hombres también se produce esa pérdida de deseo entre los 45 y 75 años, debido a que la mitad de los varones sufre de andropausia, con síntomas muy parecidos a los de ellas", señala la profesional.
  Esta disminución del deseo sexual es más habitual durante el envejecimiento, pero también se puede presentar en los jóvenes y en tal caso las causas suelen ser diferentes. En el caso de algunas mujeres cuando se están iniciando en la sexualidad pueden sufrir dolores durante el coito, generado por el vaginismo o producto de una mala estimulación o falta de lubricación. Además, esa falta de excitación o la imposibilidad de conseguir un orgasmo pueden ser propios de la inexperiencia, desinformación o a los temores a posibles embarazos no deseados.
  La principal recomendación de los sexólogos para superar estas alteraciones es que las mujeres conozcan lo mejor posible su propio cuerpo, descubran sus limitaciones y las causas que generan placer, como así también las que lo reducen. Hay que perder el miedo de hablar sobre estos temas y acudir a profesionales cuando se detecten estos problema. Un análisis de la parte urológica y ginecológica es importante para descartar cualquier alteración física, y no menos importante, es el análisis de la esfera psicosocial mediante un psicólogo o sexólogo.

La libido femenina
  En medicina se usa el término libido para designar específicamente el deseo sexual. La mayoría de los médicos y psiquiatras consideran que un nivel de libido inferior a lo normal representa una patología.
  El hacer ejercicio físico, llevar un estilo de vida saludable, no fumar, ni beber; parecen ser las recomendaciones más simples y prácticas para mantener la libido de la Dómina en buenas condiciones y su sexualidad femenina en plenitud.
  A continuación tendrán un detalle de las causas que pueden reducir la libido, para hacer un análisis personal y evaluar si es necesario recurrir a la ayuda de profesionales.
  • Los anticonceptivos afectan a la libido femenina, ya que el consumo de estos desequilibra el sistema hormonal natural del cuerpo. Estos anticonceptivos producen ciertos tipos de hormonas que limitan a otras volviéndolas inactivas y así también se apaga la libido.
  • El cansancio físico afecta todos los aspectos de la vida, incluso también en de las relaciones sociales y sexuales. Esto lo podríamos corroborar diciendo que la mayor parte de las relaciones sexuales de una pareja se producen los fines de semana. Algo similar pasa cuando hay insomnio, falta de ocio, o una enfermedad que limita las energías y posibilidades del cuerpo.
  • Cuando las mujeres dan a luz un hijo, generalmente pierden la libido. La prolactina (que es la hormona que se produce durante el período de lactancia), hace que la libido se vea afectada de forma negativa.
  • Existen también algunos antidepresivos que están formulados con drogas que activan un neurotransmisor llamado serotonina, el cual inhibe el deseo sexual en ambos sexos. Por otra parte, hay que decir que estos medicamentos son bastante efectivos en el tratamiento de la eyaculación precoz.
  • Los celos, la falta de confianza o comunicación, pueden afectar de manera directa los deseos sexuales de una mujer. Cualquier debilidad psicológica, se ve reflejada en la intimidad de la pareja. Si no hay deseos, seducción, erotismo o fantasías, es porque no hay ganas y si no hay ganas, lo más probable es que exista alejamiento y por lógica no haya apetito sexual. La situación emocional es un círculo vicioso que se cierra en la cama. Si no se está a gusto, seguramente baja el interés de una de las dos partes, afectando necesariamente al otro. La libido femenina es mucho más susceptible a los factores psicológicos, que la libido masculina.
  • Existen determinados dolores, como ser los dolores de cabeza, musculares, cintura, etc., que pueden ser una fuente constante de distracción y esto a la larga reduce también la libido femenina.
  • El interés sexual y la libido de la Dómina se puede ver muy afectado al pasar por ciertos procesos que generan un gran estrés. Por citar algunos ejemplos: una mudanza, el cambiar la localidad de residencia, perder un trabajo o tener un trabajo estresante, tener un hijo, la pérdida de un ser querido, etc. Estos periodos asociados con una gran ansiedad, frustración, ilusión, decepción, dolor, alegría, etc., generan también falta de sueño, desconcentración, descuidar la dieta o la vida saludable, caer o retomar vicios como el tabaco o el alcohol, etc.


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