domingo, 14 de octubre de 2018

Algunas reflexiones sobre la sumisión masculina

  Esta semana se dio una situación muy curiosa y cómica con la Familia de Lady Eros. Donde tanto ella como yo, nos vimos envueltos en una serie de cuestionamientos y bromas en una comunicación con su familia.
  Es muy importante aclarar que no hubo para nada mala intención, muy por el contrario, su apoyo y contención para con nuestro proyecto es casi incondicional. Pero no por eso puedo dejar de reconocer o pensar como se ve la sexualidad en determinadas sociedades y de como nos han ido programando para juzgar estereotipos de lo que es correcto y lo que no.
  Yo creo estar convencido de que la falsa realidad en la que todos nosotros vivimos ha llegado a un punto evolutivo tan alto, que no sólo nos limitamos a aceptarla y creerla como única o verdadera; sino que la defendemos y protegemos de forma consiente o inconsciente. Sin darnos cuenta que somos serviles y esclavos de un sistema perverso que destruyó toda espiritualidad y libertad del individuo. La verdad está enlatada y así nos la venden. Somos muy pocos los rebeldes que nos animamos a constituir diferentes tribus urbanas con una identidad única y libre del resto. Respetando y ayudando a quienes quieren pensar cosas diferentes por fuera de la Matrix, ya sea en la sexualidad, la espiritualidad, el pensamiento, o lo que carajo fuera.
  Sólo nosotros sabemos cuánto sufrimiento y lucha nos costó para llegar hasta donde hoy estamos. Y aún así, sigue siendo una lucha diaria a tener con nosotros mismos para mantenernos íntegros con nuestro propio propósito y línea de pensamiento. Somos carne de cañón y blancos móviles de críticas o burlas de muchos de aquellos que saben nuestro interés o nuestra búsqueda. Lo hacemos, porque si no nos mostramos realmente como somos, cómo hacer para encontrarnos, agruparnos y aprender juntos sobre los intereses o busquedas que tenemos en común. Siempre respetando y ayudando también a los que tengan otras curiosidades diferentes a la nuestra.
“No pensamos igual, pero daré todo de mí para que puedas seguir pensando en libertad”
  Somos respetuosos de los demás, que cada ser humano y pareja viva como quiera su intimidad y su sexualidad. Pero en más de un caso, me es imposible no ver la mano de quienes nos programaron y realmente quieren esclavizar a toda la humanidad.
  En la época medieval La Iglesia (cualquiera fuera la religión) tenía más poder que la ciencia. Sin ir más lejos, bastaría con preguntarle a Galileo lo que piensa al respecto. En la época de las revoluciones con La Iglesia debilitada, reyes y emperadores se enfrentaron unos contra otros en guerras terribles donde los grandes beneficiarios fueron los señores fabricantes de armamento. Hoy en la época de las tecnologías y las comunicaciones somos esclavos de nuestras computadoras y dispositivos móviles y a su vez de los constantes bombardeos que recibimos a través de la televisión y el cine. Donde son muy pocos los proyectos y canales realmente independientes que pueden mantenerse en pie para mostrarnos otras alternativas o punto de vista sobre las situaciones o cosas que nos rodean.
  Gracias Mundo Desconocido, he aprendido que la Matrix nos programa y nos controla a través de siete tentáculos: La Educación, El Gobierno, La Religión, La Cultura, El Dinero, El Patriotismo y por último El Circo. Toda esa maquinaría de control, tiene por propósito crear lo que el Dr. Miguel Ruíz llama “El sueño del Planeta”. Donde cosas que antes eran ciertas y buenas, hoy son malas y al revés, todo el tiempo están jugando con nosotros. Todo es global y en ningún caso nos enseñan a buscar por nosotros mismos el conocimiento, todos debemos pasar por La Escuela, todos debemos ser bautizados o tener alguna religión, sin importar cual, pero ser ateo o agnóstico esas si que son malas palabras. Tenemos que provenir de un país, no podemos ser habitantes del mundo y movernos libremente por él. Todo eso mismo nos pasa con la sexualidad.
  Después de esa larga introducción, trataré de hablar de la sumisión masculina. Eso que pareciera o debería ser uno de los secretos mejor guardados y ocultos de la pareja. Pero si fuera la masculina la parte dominante, no sería necesario esconderlo, se ve como normal y hasta políticamente correcto, es la Ley del Patriarcado la que nos gobierna. Curiosamente en el país donde vivo cuando la mujer se casa, la mujer pierde su propio apellido para tomar el del hombre y así lo llevarán sus hijos. En nuestros países de origen latinos, la mujer puede que no pierda su propio apellido, pero pasará a ser “fulana DE mengano”. Todo eso se ve bien o correcto, es lo aceptado. No puede ser de otra manera, así nos educaron socialmente y así debe ser. Revertir, o mejor dicho, dar lugar a otras situaciones no está bien.      
  A nosotros nos parece más que bien y hasta genial incluso, que por voluntad propia una mujer acceda a ser propiedad del proyecto de su amado o que junto a él constituya la pareja que ambos deseen. Pero por favor dejemos de ser hipócritas y aceptemos que en la realidad las mujeres desde que nacen, directa o indirectamente, son educadas para servir al hombre. Los nenes no aprenden cosas que les corresponden a las mujeres y viceversa, rosa color de nena, celeste color de hombres, los nenes no pueden jugar ni tener muñecas y las nenas no pueden jugar ni tener autitos. 
  Yo decidí entregarme con el cuerpo, con el corazón y con el alma a Lady Eros, lo hice por propia voluntad. Ahora esto pareciera ser algo anormal, hasta incluso algunos se piensan que puedo tener inclinaciones homosexuales y nada más lejos de la realidad. Amo, idolatro y adoro lo femenino. Estoy siendo lo más honrado y honesto que me es posible al afirmar el rol que quiero ocupar junto a mi amada y ella con la misma honradez, honestidad y libertad dirá si acepta el rol que queda vacante en nuestro proyecto, si yo soy el que quiere ocupar el de la parte sumisa.
  En nuestro Contrato D/s hay dos roles, un para el Dominante y otro para el sumiso. No hay dos Dominantes o dos sumisos. Hay dos roles y dos personas. En completa libertad acordamos en los comienzos de nuestra relación que lugar ocuparía cada uno y desde entonces venimos trabajando por crear cada uno, ese personaje que idealizamos interiormente como correcto y apropiado dentro de la intimidad de la pareja que queremos edificar.
  Mis inclinaciones por explorar diferentes variantes sexuales, luego el BDSM y el FemDom, estoy casi seguro que nacieron conmigo, pero tampoco quiero dejar de reconocer la importancia de mi mentor y guía. Quiero ser y me siento cada vez más un "hombre heterosexual y sumiso".
  Amo a Lady Eros, la amo completamente y no por el rol que ocupa en las fantasías. La amo como mujer, por lo completa que es, por tener todo, pero todo lo que por años estuve buscando en una mujer. Por ser esa mujer justamente tan especial y única para mí, es que mi sumisión para con ella es total. Una nueva y completa filosofía de vida se desarrollará a su lado. Ya no quiero más terceros, quiero y espero poder dedicarme a ella solamente. Es que también debo reconocer que no me quedará más resto para los demás. Está llegando nuestro tiempo lo viviremos plenamente dedicados al NOSOTROS.
  A ambos nos sobra imaginación para poner en escena cuantas situaciones imaginemos, es más, creemos que no nos alcanzará lo que nos queda de vida para poder poner en práctica todo lo que soñamos. Estamos apostando y dedicándolo todo a nuestro proyecto. No nos puede ir mal, el fracaso está descartado como posibilidad, no existe, está borrado de nuestra mente. 
  Este Blog desde el comienzo trató de ser una ventana a nuestro interior. Somos una posibilidad, una alternativa, no somos modelo, ni ejemplo de nada. Simplemente es nuestro proyecto, nuestro espacio, nuestra mesa a la que todos están invitados a servirse de los conocimientos o encontrar las respuestas que necesiten. Felices si en algo contribuimos a que ustedes también realicen su PROPIO proyecto; que vivan sus fantasías o exploren su sexualidad de la manera que a ustedes se les plazca y los haga felices. Por favor sean siempre ustedes mismos y si en algo mínimamente les ayudamos a lograr esa libertad individual, habremos hecho el bien.
  Gracias por la lectura y por el tiempo dedicado. Se los quiere.

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