Demisexualidad es un término acuñado por Asexual Visibility and Education Network y ellos refieren a la misma como la atracción sexual exclusivamente hacia personas con las que previamente se han desarrollado lazos emocionales fuertes, estables y de cierta duración. Antes de ello, la persona demisexual se comporta como un asexual e incluso puede llegar identificarse como tal. Además, la demisexualidad puede ser de fijaciones hetero u homosexuales.
En el trabajo publicado por Lucia Yarzabal nos dice "Afortunadamente durante las últimas décadas del siglo XX, la sexualidad se ha vuelto un tema mucho menos tabú y ha colonizado todas las esferas de la vida: sexo en el arte, sexo en la ciencia, sexo en la familia y hasta sexo en la escuela. Que así sea, no tiene nada de malo porque se sabe más, se tienen menos prejuicios y la sexualidad se vive de forma mucho más saludable y responsable.
Los humanos somos seres sexuales desde que nacemos hasta que morimos y por lo tanto la sexualidad forma parte de todos los aspectos de nuestra personalidad. La sexualidad es mucho más que la atracción sexual y las relaciones humanas, por ello, aunque una persona no experimente deseos sexuales de ningún tipo, es un error llamarla asexual ya que más allá de no sentir atracción sexual, la persona continúa siendo un ser sexual".
La demisexualidad se trata de una orientación sexual, es decir que no es una opción, sino una forma de ser. Esa forma de ser, no debe confundirse con la imposibilidad de sentir placer sexual al momento del acto sexual, sino que simplemente esa persona no siente deseos sexuales sin establecer cierta conexión emocional como primer paso y en segundo lugar vendrá el placer sexual.
Creo que en el FemDom, varias veces nos topamos con Dóminas que tienen bien marcados esos dos niveles y así también lo enseñan. Ellas quizás no tengan como prioridad sus placeres sexuales, sino que antes quieren conocer perfectamente las posibilidades que el sumiso pueda ofrecerle, si este logra seducirla y ajustarse a sus gustos debidamente, para luego recién entregarse y disfrutar sexualmente de su compañer@.
Comparando esto con una situación cotidiana y de décadas pasadas donde por ejemplo: una mujer se hacía rogar y no se entregaba sexualmente hasta estar casada, previo a eso el hombre debía conquistarla, proponer proyectos, obsequiar cosas, ser paciente, presentarse a los padres, etc. Esta situación cabe aclarar que no habla exactamente de una demisexualidad, porque puede pasar que tanto el hombre como la mujer, sí tengan grandes deseos sexuales de encontrarse y no lo hacen por razones externas a ellos. Lo que se trata de proponer con este ejemplo, es el tiempo que uno, otro u ambos pueden necesitar para conocerse, entablar vínculos y luego de superar estar etapa, entegarse al otro con la plena convicción interior de que es la persona elegida.
Ya dejamos claro que la demisexualidad no debemos confundirla con la asexualidad, pero tampoco debemos asociarlos a los "Grises Asexuales". El espectro de la gris-asexualidad normalmente incluye a las personas "que sienten la atracción sexual muy rara vez, solo en determinadas circunstancias, o de una intensidad tan baja que se puede ignorar". Pero en cambio los demisexuales una vez que encuentran a su compañer@ viven su sexualidad normalmente, tampoco quiere decir que sean monógamos. Es más, una persona demisexual puede sentir tanto placer con un hombre, como con una mujer o con varias personas, el único requisito es la compatibilidad previa.
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